Rita Barberá: “No dimito ni me lo planteo”
Como una víctima de las filtraciones judiciales se ha presentado Rita Barberá en una concurrida comparecencia ante los medios de comunicaicón para anunciar este jueves que no va a dimitir de su cargo de senadora ni a asumir responsabilidades políticas por la corrupción en el PP valenciano, del que se ha desvinculado en lo orgánico. “A pesar de los deseos irrefrenables de la izquierda, quiero decir muy clarito y muy alto que no dimito: és que ni me lo planteo”, ha proclamado desafiante. La que fuera alcaldesa todopoderosa de Valencia se ha presentado como “una exalcaldesa de provincias” perseguida y ha eludido cualquier aclaración de los hechos que se le atribuyen amparándose en que están bajo secreto de sumario.
Fue el pasado 19 de enero. Rita Barberá reapareció en una rueda de prensa en el mismo escenario que este jueves, la sede del Partido Popular en la calle Quart de Valencia, para cargar contra el juez Castro -instructor el caso Nóos- y contra Podemos y asegurar que no se iba a marchar, además de evitar referirse a la polémica del 'Ritaleaks', un asunto en el que se investigan los gastos que cargó al Ayuntamiento mientras era alcaldesa de Valencia. Apenas una semana después el PP de la ciudad de Valencia estallaba por los aires tras la 'Operación Taula', que destapaba, entre otros escándalos, una trama de blanqueo en el grupo municipal relacionada con la presunta financiación ilegal del partido.
Desde entonces, tan solo una entrevista en la cadena Cope y un comunicado, pese a que han sido muchas las voces en el Partido Popular, tanto en la madrileña calle de Génova como en la valenciana calle de Quart, que han exigido que diera explicaciones. Prácticamente un mes después de la redada contra la corrupción en el PP, Barberá ha comparecido de nuevo ante los medios de comunicación para defender su inocencia y su honradez: “No soy una persona corrupta, ni desde el punto de vista político, ni moral”.
La exalcaldesa de Valencia también ha reconocido los donativos al partido. “Sí que he dado 60,10 euros al mes y aportaciones extraordinarias como los 1.000 euros para la campaña electoral, que no me fueron devueltos”, ha asegurado Barberá, quien ha insistido en que no ha contribuido, ordenado ni conocido ningún blanqueo, “ni en el PP ni en ningún otro ámbito”. De igual forma, ha sentenciado que no ha tenido conocimiento de cajas B. “Es todo absolutamente falso”, ha señalado.
La senadora valenciana ha descartado su dimisión: “Lo digo muy claro, no dimito ni me lo planteo”. Barberá ha aludido al caso de Esperanza Aguirre afirmando que ésta “ha dimitido de presidenta del PP de Madrid, ha dimitido del cargo orgánico, no del institucional”. Barberá ha insistido reiteradamente: “Yo no tengo cargo orgánico del que dimitir. Nunca lo he tenido, ni en el PP de la ciudad de Valencia, ni en el provincial, ni en el autonómico”.
La exprimera edil valenciana, que ha arremetido contra la izquierda “radical y antisistema” y contra Ciudadanos, partido del que ha puesto en duda su financiación, ha indicado que sólo dimitirá cuando haya sentencia, en el caso de que ésta llegue a producirse. Preguntada reiteradamente por los periodistas, ha insistido en que se limitará a “cumplir la ley y los estatudos (del Partido Porpular)”,
A una prgeunta por la situación del que fuera su vicealcalde, Alfonso Grau, procesado en Nóos y con quien reconoce que mantiene una relación “distante y fría”, Barberá ha respondido que no pone en duda su inocencia “hasta que no haya hechos concretos demostrados”. La exprimera edil sitúa el origen de su mala relación con Grau en el momento en que las grabaciones de Marcos Benavent, exgerente de Imelsa, se hicieron públicas, durante la campaña de las pasadas elecciones autonómicas y municipales. “Me vi en la obligación de que se retirara de la lista María José Alcón (pareja del exvicealcalde)”, ha indicado.
Otro de los asuntos a los que se ha referido la senadora es a que desconoce el contenido de lo que se investiga. “Ya va estando bien de la indefensión y las filtraciones sumariales”, se ha quejado, para añadir que es necesario “legislar muy seriamente sobre las filtraciones de los sumarios secretos”.
También se ha referido a su comperecencia en las Corts Valencianes, prevista para el próximo lunes 29 de febrero, cuando la exprimera edil, en su condición de senadora por designación autonómica, debe dar explicaciones sobre los casos de corrupción que salpican al PP valenciano. “No voy a someterme a tribunales populares e inscontitucionales”, ha sentenciado, aunque ha puntualizado que lo estudiará, sin llegar a confirmar su participación en la comisión parlamentaria.
Barberá ha reconocido que mantiene el contacto con los actuales concejales, que fueron miembros de su equipo en Valencia: “Hablo con Alfonso Novo y le pregunto cómo están todos”, ha comentado.
Sobre los mensajes enviados a Isabel Bonig y la dirección del PP diciendo “cuidado con lo que decís”, los ha atribuido a su decepción. “Estaba manifestando dolor por deslealtad”, ha confesado, para añadir: “Ni hay manta ni soy de las que tiran de la manta”.
Camino de la imputación
La comparecencia de la exalcaldesa de Valencia se produce tan sólo unos días después de que el titular del Juzgado de Instrucción Número 18 de Valencia, que lleva las investigaciones por el presunto blanqueo en el grupo municipal popular, haya iniciado el procedimiento para su imputación. El Supremo ha confirmado la condición de aforada de Rita Barberá y ahora deberá pedir un suplicatorio -la suspensión temporal de su condición de aforada- a la Cámara Alta para que la exprimera edil valenciana pueda ser investigada.
Rita Barberá mantendrá su condición de aforada aunque se disuelvan las Cortes por la convocatoria de unas nuevas elecciones generales. El Partido Popular blindó a la exprimera edil valenciana al situarla en la Diputación Permanente del Senado a instancias de Mariano Rajoy, su principal defensor en el PP, a quien ha agradecido el apoyo que le ha prestado en los últimos días.
Asimismo, la senadora se ha referido al supuesto privilegio por su aforamiento: “Eso no es cierto. No significa ni inmunidad, ni impunidad, ni blindaje”. “Si se me tuviera que juzgar, lo haría el tribunal que corresponda”.