Rajoy sí esquiva a la imputada Castedo
Ésta era una semana de gran expectación en el ámbito político. Y lo era por la celebración de la XVII edición del Congreso de Empresa Familiar que se celebra estos días en Alicante, un acto en el que se podían producir situaciones “incómodas”, como llegó a reconocer el president de la Generalitat, Alberto Fabra. Se refería a la presencia del Rey Felipe VI y la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la alcaldesa de la ciudad, la popular Sonia Castedo, imputada por las causas de Brugal y Rabassa.
Finalmente, y pese a los esfuerzos de Génova porque ese encuentro no se produjera -el PP quiere que deje de vinculárseles con casos de corrupción-, sí que hubo foto de la primera edil con el monarca tras la inauguración del Congreso, una instantánea que no gustó ni en Moncloa ni en Zarzuela.
Este martes, con motivo de la clausura del Congreso de Empresa Familiar, que ha corrido a cargo de Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno sí que ha conseguido esquivar el encuentro con Castedo. La alcaldesa, que ha aducido una “indisposición”, no ha acudido a este acto, tal y como estaba previsto.
Su lugar lo ha ocupado el vicealcalde de Alicante, Andrés Llorens, que también está imputado. En este caso por las presuntas irregularidades en las obras de remodelación de la plaza de Magallanes, en el barrio alicantino de La Florida. Anticorrupción pedía para Llorens pena de prisión, inhabilitación y una multa de 2.160 euros.
Castedo se resiste
Pese a que ya le han dicho por activa y por pasiva -al parecer sólo a través de los medios, ya que Castedo asegura que nadie del PP le ha comunicado nada- que no va a ir en las listas populares de cara a las autonómicas del próximo año, la alcaldesa de Alicante se resiste a abandonar el cargo.
La penúltima 'trampa' que logró esquivar se produjo el pasado viernes, cuando UPyD presentó una moción al pleno del Ayuntamiento en contra de la presencia de imputados en las candidaturas electorales. Castedo, a quien desde el PP valenciano habían advertido que tomarían medidas “más contundentes” si les daba alguna razón para hacerlo, votó a favor de la propuesta de UPyD, que salió aprobada por unanimidad de la corporación, con lo que la controvertida mandataria popular alicantina sigue aferrándose a la alcaldía defendiendo su inocencia.