Las mayores victorias electorales del PP en la C.Valenciana señaladas de financiación irregular
La Fiscalía Anticorrupción pide casi ocho años de prisión para cada uno de los cuatro miembros de la cúpula del PP valenciano en la era Camps por presunta financiación irregular del partido por las campañas electorales de 2007 y 2008, precisamente las que han acabado siendo las mayores victorias electorales del PP en la Comunitat Valenciana.
Según el ministerio público la cifra podría llegar a los 3,5 millones de euros de 'donaciones' irregulares dentro de la trama 'Gürtel' y que afecta a varios empresarios (entre ellos el sobrino del expresidente de las Corts, Juan Cotino, y el constructor alicantino Enrique Ortiz), un montante que les llevó a cosechar el mayor número de votos.
Este posible delito electoral le valió al PP para conseguir las mayores victorias electorales en democracia de un partido en la Comunitat Valenciana tanto en unas elecciones autonómicas (2007) como en unas generales (2008). En las elecciones autonómica de 2007, las segundas a las que concurría Francisco Camps, el PP toco su techo de votantes con 1.277.458 sufragios (el 52,17% del total); un año después, para las elecciones generales de 2008 se puso toda la carne sobre el asador por Mariano Rajoy y el PP también llegó al máximo histórico de 1.415.793 apoyos (el 51,59%).
Cuatro años después, en 2011, y con el escándalo 'Gürtel' ya explotado, el PP consiguió su cuarta mayoría absoluta (la tercera de Camps). Eso sí, tras todos los escándalos de corrupción y azotado por la crisis el partido perdió 68.855 votos (-5,4% respecto de los anteriores comicios). Meses después Rajoy conseguía llegar al gobierno, pero también sufriendo pérdida de apoyos en uno de sus mayores graneros, con 107.328 votos menos (-7,6%).
A 100 días de otras elecciones autonómicas, y con peores perspectivas para el PP, los partidos de la oposición desean competir en igualdad con los 'populares', a quienes acusaron de competir “dopados” en las pasadas citas electorales, llegando así a cuestionar la legitimidad de sus victorias.