Los radares cazan a 3.326 conductores en Valencia ciudad, un 35% en zona 30
Multas de 100 a 600 euros y la retirada de 2 a 6 puntos del permiso de conducir. Son las sanciones a las que se enfrentan los 3.326 conductores que la Policía Local de Valencia ha sorprendido circulando a más de 50 kilómetros por hora como norma general en la ciudad, y a más de 30 kilómetros por hora por el centro histórico durante los primeros seis meses del presente año.
Incluso, dos de ellos se enfrentan a penas de prisión por superar los límites de velocidad en más del doble de lo permitido, lo que supone un delito penal, según han informado fuentes del mencionado cuerpo.
La cifra total de denuncias supone un incremento del 55,4% con respecto al mismo periodo de 2015, pese a que desde julio del año pasado la Policía Local informa de la ubicación de sus dos radares a través de su cuenta de Twitter, en una de las primeras medidas que tomó el nuevo gobierno del tripartito en el Ayuntamiento.
Así pues, en gran parte la causa de este aumento está en las 1.186 denuncias (un 35,3% del total) impuestas por circular a más de 30 kilómetros por hora en el centro histórico, declarado zona 30 en agosto del año pasado.
Aunque desde entonces se han venido haciendo controles de forma preventiva (sin sanción) y disuasoria, ha sido a partir de enero de este año cuando se han empezado a hacer efectivas las multas.
Las mismas fuentes han informado que la mayoría de estos conductores han sido sancionados en la plaza del Ayuntamiento y en la calle de Pintor Sorolla.
Precisamente, hace pocos días tuvo lugar un aparotoso accidente múltiple en la plaza de Alfonso en Magnánimo (zona limitada a 30 kilómetros por hora) que dejó ocho heridos.
El siniestro estuvo causado por el conductor de un vehículo de gran cilindrada que perdió el control, al parecer por circular a una velocidad demasiado elevada, llevándose por delante un semáforo y colisionando con otros tres coches hasta que se empotró en la fachada del Palacio de Justicia.