Los empresarios afean a Fabra la táctica anticatalanista
Las principales organizaciones empresariales valencianas han secundado las tímidas protestas de Alberto Fabra contra el ninguneo del gobierno central a la Comunitat Valenciana. Ahora bien, no le han dado un cheque en blanco.
Apoyan al PP regional en la reclamación de más dinero –en este caso, inversiones en infraestructuras- pero no apoyan el espantajo anticatalanista agitado desde el Palau de la Generalitat, que alude al supuesto peligro separatista tanto para criminalizar al tripartito como para pedir más dinero a Madrid.
“Cataluña es el primer proveedor y cliente de la Comunitat Valenciana y cualquier actitud que ponga en peligro eso no es precisamente lo más adecuado”, ha dicho José Vicente González, presidente de Cierval. Éste, como el resto de patronos, conoce los datos. La Comunitat Valenciana es el primer cliente catalán en España, con compras por 7.500 millones de euros anuales entre 1995 y 2010.
Y, siempre según C-Intereg, un proyecto centrado en el análisis del comercio interregional español patrocinado, entre otros, por la Generalitat Valenciana y su homóloga catalana, Catalunya también es el primer cliente valenciano, con compras por 4.400 millones de euros anuales, más de un 20% del total.
Los empresarios denunciaron la discriminación histórica que padece la Comunitat Valenciana del estado, del que sistemáticamente recibe menos dinero del estado que otras autonomías. Por ello, reclaman inversiones que “deben obedecer a criterios técnico-económicos” y estar “lejos de motivaciones cortoplacistas y electorales”, justo donde parecen situar la fobia anticatalanista del gobierno valenciano.
