La juez estrecha el cerco sobre los exdirectivos de Vaersa imputados
La juez que investiga el saqueo de Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos (Vaersa) ha decidido dividir en dos partes (piezas, en la jerga judicial) la causa ante los avances en una de las líneas de investigación, concretamente la centrada en el pago de dos millones de euros en productividad a la cúpula de la empresa de manera supuestamente ilegal. La decisión de la magistrada, a petición de la Fiscalía, pretende agilizar el proceso.
El juzgado de Instrucción número 15 y la Fiscalía investigan tres supuestas ilegalidades en la empresa medioambiental de la Generalitat. La de la citada productividad, el gasto de casi 1.5 millones en la compra y arrendamiento de vehículos todoterreno sin el preceptivo concurso público y el desmesurado e injustificado presupuesto dedicado a abogados privados -dos millones de euros en seis años- por tareas que podían hacer los servicios jurídicos de la Generalitat.
Estos dos últimos asuntos irán en una pieza y el pago de la productividad, en otra. Desgajar un asunto en varias piezas es una práctica habitual en la justicia para evitar dilaciones injustificadas: el atranque de un asunto concreto podría retrasar otros que no están necesariamente conectados. Así se ha hecho, por ejemplo, en la rama valenciana del caso Gürtel.
Comilonas y coches de lujo
La juez, en su último auto, ratifica las imputaciones contra los dos exdirectores generales de Vaersa, Enrique Simó y Felipe Espinosa, por supuestos delitos de malversación y prevaricación. Ambos, que fueron elegidos por y gestionaron con el PP en el poder, han estado de actualidad recientemente. Simó usó un vehículo de lujo de Vaersa hasta cuatro meses después de su dimisión. Espinosa pago con dinero público comilonas en Segovia y Zamora coincidiendo con un 9 d’Octubre.
