“Verá, tengo la desgracia de estar siempre contradiciéndome a mí mismo”. Periodista o lo que surja. Feminismo y sarcasmo a partes iguales.
El derecho a la salud de las mujeres, ese gran desconocido
Las mujeres no disponen de toda la información que deberían sobre su cuerpo para conseguir su bienestar. Conceptos como la violencia ginecobstrética, los efectos secundarios de los anticonceptivos o los modelos de delito sexual son todavía desconocidos para la mayor parte de la población.
Feminismo y salud son dos campos más unidos de lo que a priori parece. “El modelo médico es un hombre para todas las enfermedades y síntomas”, explica Eva, estudiante de ciencias de la salud. Eva es una de las organizadoras de las primeras jornadas 'Feminisme i Salut', iniciativa de la organización Acontracorrent y que acoge la Universitat de València. Que el modelo de referencia sea androcéntrico pasa factura. “Las variaciones en la sintomatologia que presentamos las mujeres no se estudian. El caso más representativo es el de los infartos”, apunta.
Desde este martes hasta el viernes, las facultades de Medicina y Psicologia contarán con cuatro charlas monográficas sobre cuatro temas: el derecho a la salud de las mujeres frente a los deseos patriarcales, agresiones sexuales y la actuación médica y pericial, los trastornos de conducta alimenticia en la literatura y violencia ginecobstrética. Esta última se realizará en el local La Rebel, sede de la organización, en Benimaclet y participará Lorena Moncholí, abogada especialista en derecho sanitario, y Susana fernandez, de la asociación el Parto es Nuestro. Moncholí es de las pocas abogadas en España especializadas en este ámbito y en su blog ayuda al conocimiento de esta forma de machismo sanitario.
“Decidimos tratar también las agresiones sexuales en el marco medico-legal, ya que tenemos mucho desconocimiento”, apunta, así como “visibilizar toda la violencia que sufrimos las mujeres al rededor del embarazo y del parto”. Por violencia obstétrica se entienden las acciones que patologizan los procesos reproductivos biológicos y algunos ejemplos en España son la episiotomía -el corte del perineo durante el trabajo de parto para agrandar el canal vaginal- o los tactos vaginales, cuando se realizan sin consentimiento del paciente informado. Eliminar este tipo de comportamientos por parte de los ginecólogos es una de las batallas del feminismo contemporáneo.
La organización dedica una jornada a una cuestión clave: los delitos sexuales. Aurora Adam, médica forense y pofesora la unidad docente medicina legal de la Universitat, ofrecerá una conferencia dedicada a explicar los tipos de delitos sexuales, el concepto de víctima vulnerable (y su importancia penal), los pasos a seguir y protocolos en caso de agresión sexual, así como el papel del forense, su intervención y la recogida de muestras biológicas tras la agresión. Un proceso técnico en el que rara vez se tiene en cuenta los sentimientos de la víctima en ese momento. Los derechos de las mujeres aún son los grandes desconocidos.