Ningún documento firmado garantiza que la Generalitat no tenga que indemnizar a la F1
El gobierno valenciano no tiene ningún documento firmado que garantice que está exento de tener que indemnizar a la F1 con los 54 millones estipulados en el contrato por no querer acoger más grandes premios en el circuito urbano de la ciudad de Valencia.
Así lo ha reconocido el vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, quien ha asegurado que a juicio del Consell el hecho de que el calendario oficial de carreras no recoja la competición en la capital es suficiente para sentirse liberado del compromiso firmado por Francisco Camps.
La Generalitat asegura que así se había acordado con el magnate Bernie Ecclestone, pero este dejó ayer el consejo de administración de la F1 porque ha sido imputado por la justicia alemana por un presunto caso de soborno. Por ello los periodistas han preguntado este viernes si la rescisión basada en el pacto con Ecclestone, tiene un respaldo en papel que garantice que ya no hay compromiso, y el vicepresidente Císcar ha admitido que no lo tiene.
Pero José Císcar apuntaba que no lo tiene “todavía”, pero añadía que la Generalitat “no lo necesita” por entender que al no incluirse Valencia en el calendario es la organización de la Fórmula 1 la que ha roto el contrato por su incumplimiento. El último documento oficial marcaba en 54 millones la indemnización por no cumplir un contrato que comprometía a pagar un canon de 117 millones para poder alojar la carrera.
La Fórmula 1 ha supuesto un gran quebradero de cabeza para el gobierno de Alberto Fabra que todavía tiene que luchar para que no le cueste más dinero el ‘logro’ de Francisco Camps, y que ha supuesto enterrar 300 millones de dinero público desde el año 2008.
Este hito está siendo un caballo de batalla para la oposición que ha desvelado los contratos confidenciales firmados por Camps y que ha supuesto la amenaza de llevarlo a los tribunales por el PP; así como también ha denunciado que la empresa Valmor, que en teoría era la que pagaba la Fórmula 1, finalmente se tuvo que pagar con dinero de todos los valencianos.