Las ayudas por los almendros afectados por la 'Xylella' oscilan entre 2.800 y 6.200 euros por hectárea arrancada
La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha publicado este viernes en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) las bases que regulan las indemnizaciones a los afectados por la bacteria de la 'Xylella fastidiosa', una convocatoria que llega ocho meses después de que se detectaran los primeros casos en plantaciones de almendros en la localidad alicantina de Castell de Guadalest. Se podrán beneficiar de estas ayudas los propietarios de parcelas contaminadas siempre y cuando éstas no estén abandonadas.
Se indemnizará el arranque y destrucción de los ejemplares afectados así como los posibles daños causados por las pérdidas de valor en las plantaciones o el material vegetal como consecuencia de inmovilización ordenada oficialmente. Los árboles monumentales o singulares “quedan excluidos de las ayudas indemnizatorias”.
Se declara indemnizable la totalidad de los gastos de arranque y destrucción del material vegetal “siempre y cuando haya sido llevada a cabo por el propietario de la parcela o a su costa”.
En el caso de los almendros, el árbol más afectado en las comarcas alicantinas, las ayudas oscilan entre los 2.843 y los 6.192 euros por hectárea arrancada, mientras que en el caso del viñedo de mesa en producción llegan hasta los 22.647 euros por hectárea afectada, la cantidad más alta.
Especies afectadas
La Xylella fastidiosa en una bacteria responsable de varias enfermedades con efectos muy graves en más de 360 especies agrarias, como el olivo, el almendro, los cítricos o la vid entre otros, que provoca que las hojas y los brotes se sequen de forma progresiva hasta la muerte de los ejemplares afectados. La propagación se produce a corta distancia, mediante insectos que actúan como vectores y transmiten la enfermedad a plantas secas.
El plan de contingencia impulsado por la Generalitat Valenciana siguiendo las directrices de la Unión Europea prevé la inmovilización de material vegetal sensible; la prohibición de comercialización fuera de la zona demarcada; la destrucción de material vegetal sensible en un radio de 100 metros en torno a las plantas afectadas por la bacteria; la prevención mediante tratamientos contra los insectos vectores; la prohibición de plantar especies hospedantes hasta cinco años después de la declaración de erradicación y la indemnización del arbolado destruido.
Desde organizaciones como AVA-Asaja, así como desde diferentes ayuntamientos gobernados por el Partido Popular, se han mostrado en contra de los protocolos de la Unión Europea y del Ministerio aplicados por la Conselleria de Medio Ambiente, e incluso han protagonizado movilizaciones en Guadalest.
