Un parque temático propio de la época de la burbuja inmobiliaria
Ni en los mejores tiempos de la burbuja inmobiliaria. Tres millones de metros cuadrados, 10 millones de visitantes al año, 5.000 millones de euros de inversión y hasta la creación de 40.000 puestos de trabajo.
Ese es el proyecto –un parque temático con forma de Ciudad del Automóvil- que una empresa radicada en Inglaterra pero impulsada por dos empresarios valencianos (The UP54 Ltd.) impulsa en Cheste, junto al circuito de Valencia. La iniciativa está buscando financiación y ya ha iniciado en la Generalitat los pertinentes trámites urbanísticos.
De hecho, el Consell, que conoce el proyecto de primera mano, ve con buenos ojos la iniciativa siempre que se ajuste a la legalidad y que no pida ni un euro de sus escuálidas cuentas corrientes. Es decir, la construcción de los 4 hoteles o el parque de atracciones tendrá que ser financiada por la iniciativa privada.
Los impulsores de la iniciativa, Mariano García Montes y Carlos Martínez de Coca, dicen, una vez elaborado el proyecto, estar buscando el dinero. Lo hacen a través de una empresa –The UP54- creada en Inglaterra con un capital social de apenas 2 libras y que parece no tener web, apenas un facebook. La firma estuvo detrás de una supuesta y rápidamente frustrada oferta por el Valencia Club de Fútbol.
García Montes hizo fortuna en su día con la adjudicación a dedo de las obras del Oceanògrafic, el único edificio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias gestionado por una empresa privada. Posteriormente, perdió gran parte de su fortuna. Martínez de Coca también tuvo su momento de gloria en el sector inmobiliario hasta el concurso acreedores y la liquidación de Encoval y Zamir, las empresas en las que estaba involucrado.
La solidez de su nuevo proyecto está por ver. De entrada, las cifras marean. Una previsión de 10 millones de visitantes parece temeraria, sobre todo en comparación con las de Port Aventura, el segundo parque temático más visitado de Europa (tras el Disney de París), que se mueve en torno a los cuatro millones. El Parque Ferarri que se instalará allí apenas prevé medio millones de visitantes.
La creación de puestos de trabajo también parece optimista. Eurovegas, el fallido proyecto de Madrid, prometía la creación de 50.000 puestos de trabajo, 10.000 más que éste pese a que su inversión iba a ser muy superior, de 17.000 millones de euros. El fiasco de este proyecto, y la falta de rentabilidad de casi todos los parques temáticos españoles, convierten el proyecto de Cheste en un reto colosal.