Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Homenaje de a los represaliados del franquismo en la cárcel de Sant Miquel dels Reis

Imagen de los presos dentro de la cárcel

Toni Cuquerella

Este martes 15 de noviembre se rendirá homenaje por vez primera a los represaliados que sufrieron prisión en la cárcel del antiguo monasterio de Sant Miquel dels Reis en València. Este acto, según se explica desde el Consell, “servirá para agradecer a todas las personas que pagaron con su libertad e incluso con su propia vida la defensa de los valores de la democracia que hoy podemos disfrutar, en gran medida, gracias a ellos”.

Se trata así de “una última reparación, esta vez moral, del antiguo monasterio que ha sido un reflejo de la historia a lo largo de los siglos” y que hoy sirve de sede a la Biblioteca Valenciana. Así cabe destacar que en este mismo centro recientemente se ha habilitado una 'Biblioteca del exhilio republicano', donde se guarda un fondo documental de más de 1.400 archivos.

Sant Miquel dels Reis pasó de ser monasterio a cárcel de presos comunes y después reconvertido en prisión política durante el franquismo. Una cárcel que llegó a los 6.000 presos cuando estaba proyectado para, según explicaba en sus memorias el ex alcalde republicano de València, Cano Coloma, quien también estuvo preso en el centro.

Historias

“Un día más en esta celda de 2x2 que comparto con otras 30 personas, esperando a ver si hoy nos llega alguna cosa que llevarnos a la boca, aunque ya haya sido mordisqueada por el capellán... Y esperando a que llegue la tarde, para poder ver cómo crecen mis hijos a través de la ventana, mientras ellos se preguntan por qué su madre los lleva a pasear siempre al mismo lugar...”. Esta historia no tiene un único dueño. Ha sido reconstruida utilizando los retales de las historias relatadas por familiares y presos que pasaron por Sant Miquel dels Reis.

“Lo que falta es información”, explica el historiador Fernando López. “Tenemos relatos que nos han dejado los familiares, algunos presos que han hecho relatos manuscritos o mecanografiados y han venido a veces a dejárnoslos, pero hay mucha más información de gente que no ha escrito esas vivencias que se conservan en las memorias de las familias y se pasan oralmente. Y eso puede ayudar a recopilar esa información. Yo lo que os estoy contando lo he oído a lo largo de 16 años de visitas que hago aquí”.

López, en sus visitas, explica con sumo detalle todo lo que ha sucedido en el interior de los muros de Sant Miquel dels Reis a lo largo de todos sus usos y transformaciones. Su tarea investigadora y divulgadora sitúa a este veterano guía en la persona ajena a aquella realidad que mejor conoce lo que se sufría diariamente en la prisión.

Eran “condiciones muy duras”, continúa Fernando. “Cuentan que aquí había jaulas de palomas, entre los guardias, y un día de viento se cayó la jaula y los presos se comieron las semillas de las palomas por el hambre que pasaban”.

Un relato único

Con el fin de poner nombres y apellidos a todas las personas que pasaron por Sant Miquel dels Reis, la Generalitat ha habilitado el correo electrónico presosensanmiguel@gva.es, una iniciativa que pretende establecer un relato único con las vivencias personales de las víctimas.

“La gente está escribiendo muchísimo”, indica la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga. “Están dándonos los nombres y, sobre todo, nos están transmitiendo la emoción que sienten por que se esté no abriendo una herida, sino limpiándola para que pueda cicatrizar bien”.

“Eso es algo que también nos hacen llegar en el correo: que en muchos casos ni siquiera dentro del seno de la propia familia se ha hablado de esta etapa por temor”, continúa. “Yo creo que este acto sirve para agradecer todo lo que han hecho, pero también para normalizar un pasado que es muy reciente. Entre esa generación y la de nuestros hijos solo hay dos generaciones. Y no podemos consentir que estas generaciones recientes, nuestros hijos, no sepan lo que pasó”.

Etiquetas
stats