¿El final del granero de votos del PP?
El PP retrocedió en las elecciones generales de hace seis meses a niveles de voto de 1989 al perder más de medio millón de apoyos en relación con los comicios de 2011. Todavía fue la lista más votada, pero el que había sido un feudo durante más de dos décadas para las victorias de los populares en España, de repente, amenazó ruina. Y corre el riesgo de colapsar definitivamente en la nueva convocatoria a las urnas del 26 de junio. ¿Certificarán estas nuevas elecciones el final del granero de votos que ha sido para el PP la Comunidad Valenciana desde los comicios de 1993?
Perdida la Generalitat y la mayoría de las instituciones que gobernaba en las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2015 a manos de los acuerdos entre un PSPV-PSOE en horas bajas y fuerzas emergentes como Compromís y Podemos, el PP se ha mantenido como lista más votada. Una posición que las encuestas empiezan a poner en duda cuando otorgan a la coalición Compromís-Podemos-Esquerra Unida-A la Valenciana horquillas de 9 a 11 diputados.
La clave está, una vez más, en la circunscripción de Valencia. Si el pasado 20 de diciembre el PP obtuvo 837.000 votos en la Comunidad Valenciana y 11 diputados, la suma de los conseguidos por Compromís-Podemos (671.600) y por Esquerra Unida (111.600) superaría ahora los 783.000 votos y alcanzaría los 10 escaños. Lo que da una diferencia de votos a favor del PP de poco más de 53.000 votos, apenas dos puntos de distancia, y un solo escaño de ventaja.
La hegemonía de los populares, por tanto, ha encontrado en la nueva coalición de izquierdas el rival que dejó de ser el PSPV-PSOE, una vez superado por Compromís-Podemos hace seis meses. Con los resultados de hace seis meses, la ventaja del PP se esfuma en la circunscripción de Valencia. Los 442.000 votos logrados entonces quedarían más de 22.000 sufragios por debajo de la suma de los 464.400 de Compromís-Podemos (395.700) y Esquerra Unida (68.700). A la Valenciana sería, pues, la lista más votada en esa provincia, en la que el 20D empató el PP a cinco escaños con Compromís-Podemos, mientras el PSPV-PSOE conseguía tres diputados y Ciudadanos dos. Dado que esta vez, la circunscripción elige un diputado más, una vez aplicada la ley d'Hont, el escaño sería para la coalición de izquierdas y el reparto quedaría en 6,5,3 y 2.
Ni en Alicante ni en Castellón, la incorporación de Esquerra Unida a la coalición provocaría cambios en el reparto, caso de repetirse los resultados. En Alicante, el PP estaría 62.500 votos por encima de A la Valenciana (casi 7 puntos de diferencia) y en Castellón, unos 14.000 (4,5 puntos).
Sin embargo, la encuesta preelectoral del CIS publicada este jueves, sitúa al PP y A la Valenciana disputándose la victoria en la provincia de Castelló. En cambio, le concede el nuevo diputado por Valencia al PP. Es decir, que lo sitúa como primera fuerza.
Todo eso indica lo ajustado que va a ser el resultado en lo que se refiere a la fuerza más votada, algo que no ocurría en unas elecciones en territorio valenciano desde hace mucho tiempo. De ahí que A la Valenciana haya escogido el gesto de la 'v' como símbolo y el lema “la victòria de la gent”. Por otro lado, tampoco es casual que Rajoy tenga previsto un acto en Valencia horas antes de cerrar en Madrid la campaña electoral, el próximo día 24, ni que haya empleado su primer día de campaña en Santa Pola y Torrevieja, al sur de una circunscripción en la que el PP quiere apretar para sacar otro diputado de distancia a sus rivales.