El modelo sanitario de la izquierda “dejaría a 6.000 profesionales en situación de absoluta indefensión”
La coordinadora general del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, ha subrayado que el modelo de sanidad que propone el PP, que incluye la colaboración público-privada en la gestión, “garantiza una atención sanitaria de calidad a todos los ciudadanos”.
Isabel Bonig ha denunciado que, frente a ello, la intención de las formaciones de la oposición en la Comunitat Valenciana es la de terminar con la colaboración público-privada en la gestión sanitaria y revertir el modelo sanitario únicamente a la gestión pública, “el modelo sanitario que propone la izquierda pondría en riesgo la atención sanitaria a los ciudadanos y mermaría la calidad de la misma”.
Bonig ha subrayado que, independientemente del tipo de gestión, “el 100% de la sanidad valenciana es pública, todos los ciudadanos pueden utilizar los servicios sanitarios de manera gratuita y universal, y el ciudadano tiene acceso a un servicio de calidad”.
En este sentido, ha explicado que la fórmula de gestión indirecta “está contemplada y permitida por la ley con carácter general para todo el ámbito del sistema nacional de salud, por lo que no es comprensible prohibir dicha fórmula a nivel autonómico y menos aún cuando pone en riesgo la posibilidad real de atención a los ciudadanos”.
“Seríamos la única comunidad autónoma que prohibiera por ley la colaboración público-privada de aplicarse la receta que defienden PSPV, Compromís y EU. Esta propuesta, además de afectar a la atención al paciente, llevaría a más de 6.000 profesionales contratados a una situación de absoluta indefensión”, ha añadido.
La supresión de los conciertos conllevaría un aumento de las listas de espera quirúrgicas, un incremento del gasto público al asumir la compra y gestión del transporte sanitario en toda la Comunitat o de equipamiento y contratación de profesionales para servicios como las resonancias. También se comprometería la atención a pacientes que requieren de hemodiálisis, o, a modo de ejemplo, los tratamientos recibidos en el IVO pasaría a pagarlos íntegramente el paciente.
“La reversión de las concesiones que quiere llevar a cabo la oposición –ha continuado- sería inasumible en estos momentos por los costes económicos que comportaría la amortización de los centros construidos por concesión así como del equipamiento de que disponen, las indemnizaciones al adjudicatario o la integración del personal contratado por la concesión”.
Bonig ha lamentado el empeño de la izquierda por “destruir y debilitar los pilares de la sociedad del bienestar que con tanto esfuerzo hemos construido y que, gracias a gobiernos del PP, estamos manteniendo”, y ha advertido que “los grandes perjudicados de la deriva populista del tripartito que defienden Ximo Puig, Mónica Oltra e Ignacio Blanco son los ciudadanos de la Comunitat Valenciana. Sólo tienen un programa, todos contra el PP, aunque eso signifique pasar por encima de la voluntad de los ciudadanos y de su bienestar”.