Conflicto permanente en el Metro y el Tram: los sindicatos prolongan ahora las huelgas hasta Navidad
Los miles de usarios de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) tanto en Valencia como en Alicante deberán armarse de paciencia.
El conflicto que impera entre la dirección de la empresa pública y los trabajadores y que ha dado lugar a la convocatoria de paros parciales desde el pasado mes de marzo, no tiene visos de resolverse, al menos a corto o medio plazo.
El gerente de FGV, Juan Andrés Sánchez, ya anunció el pasado 16 de octubre que suspendía las negociaciones del convenio colectivo hasta que se desconvocara la huelga, acusando incluso a los sindicatos convocantes (CCOO, UGT, SIF y SCF) de usar a los viajeros de “rehenes” en las negociaciones.
Desde entonces, prácticamente no ha habido conversaciones entre las partes, lo que ha motivado que el comité de huelga haya presentado este mismo lunes una ampliación del primer calendario de paros programado, al que le quedaban tres jornadas para finalizar.
En concreto, los últimos días con paros parciales que estaban convocados en primera instancia son este miércoles, día de Todos los Santos, de 11.00 a 13.00 horas y de 18.30 a 20.30 horas; el sábado 4 de noviembre de 9.30 a 11.30 horas y de 19.15 a 21.15 horas; y el domingo 5 de noviembre de 10.00 a 12.00 horas y de 18.45 a 20.45 horas. Para todas estas franjas hay decretados servicios mínimos del 50% en hora valle y del 60% en hora punta.
Sin embargo, el nuevo calendario de paros presentado establece 23 nuevas jornadas de huelga, prolongándose hasta el 12 de enero, con especial incidencia en la noche de Reyes, cuando habrá paros de 7.45 a 9.45 horas y de 20.00 horas hasta la media noche.
Sobre la postura de la empresa de dejar en suspenso las negociaciones, el portavoz de UGT, Antonio Soler, ha lamentado la situación al entender que era posible “un principio de acuerdo de mínimos para desconvocar los paros” y ha explicado que no es del agrado de los trabajadores hacer huelgas: “Cuando se convoca es porque no queda otra salida”.
Según Soler, la dirección les pidió “un documento con estos puntos imprescindibles para desconvocar los paros y seguir negociando, y justo cuando estaba elaborado para tratarlo en una reunión, anunciaron el suspenso de las negociaciones”.
Entre estos puntos, figura una exigencia por parte de los sindicatos de mayor transparencia en los procesos de habilitación de los maquinistas y respetar la regulación interna de las jornadas de trabajo, así como el régimen sancionador interno de la empresa. “La nueva ley de seguridad establece sanciones de hasta 30.000 euros a los trabajadores por aspectos que ya están pactados en el seno de FGV y que se penalizan con días de inhabilitación, por tanto, no es lógico que ahora se quiera aplicar sanciones económicas”, ha explicado Soler.