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“Siento desprecio hacia el Gobierno de Camps y nos dolió que nos ignorara la sociedad”

Beatriz Garrote, presidenta de la AVM3J

Miguel Giménez

VALENCIA —

El 3 de julio de 2006 se producía en Valencia el accidente de metro más importante sucedido en España, cuando un convoy de Metrovalencia descarrilaba provocando la muerte de 43 pasajeros e hiriendo a otros 47. Posteriormente se creó una comisión de investigación y un proceso judicial que determinaron que el accidente fue fruto de un error humano. La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J), cuya presidenta es Beatriz Garrote, no se conforma y reclama justicia.

Han pasado más de siete años. La primera pregunta parece obvia, ¿cree que se ha hecho justicia después de todo este tiempo?

Cuando se produce un accidente en un transporte donde mueren 43 personas, además de 47 heridos, lo justo es, en primer lugar, que se haga una investigación sobre el accidente, sin vetos, sin censuras y sin limitaciones. Y después, que se asuman las responsabilidades por no haber podido garantizar la seguridad de los ciudadanos. Tanto una cosa como la otra sigue pendiente.

Han denunciado que el proceso judicial no tuvo en cuenta gran cantidad de información, ¿a que se refiere?

En el proceso judicial únicamente se investigó la velocidad. Se comprobó que el metro iba a una velocidad muy superior a la permitida y se culpabilizó al conductor. Quedaron muchísimas incógnitas sin contestar. La más importante, por qué no había una medida de seguridad que controlara la velocidad, los sindicatos ya las habían reclamado.

Tampoco se tuvo en cuenta por qué se desprendieron los cristales, que fue lo que provocó tan alta mortandad, no se hicieron mediciones de la vía hasta meses después del accidente, se permitió que se descargaran los datos de la velocidad sin presencia de personal del juzgado, el material quedó custodiado por FGV (Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana), se destruyó la maquinaria mientras la causa estaba abierta en el Tribunal Consitucional, FGV negó descarrilamientos previos a la vez que éstos se publicaban en prensa... No podíamos dar crédito que se cerrara la instrucción con tan pocas garantías, pero así fue.

Hace unos meses, Fiscalía pidió que se reabriera el caso, ¿qué sintieron?

Por una parte mucha alegría, porque era algo que creíamos imposible, pero por otra parte, mucha cautela.

¿Y cuando hace unas semanas el juez rechazó la petición?

No voy a negar que nos decepcionó muchísimo, pero a la vez no nos sorprendió porque la decisión recaía en la misma magistrada que en su día llevó una instrucción que obvió totalmente el derecho a una investigación objetiva y completa del accidente. Se centró única y exclusivamente en la velocidad y la responsabilidad del conductor, que era el discurso que se había dado en la Comisión Parlamentaria.

¿Cree usted en la justicia?

Creo que hay jueces que hacen bien su trabajo y otros jueces que no. Además, el nivel de injerencia del poder político en el judicial es tan alto que merma las garantías de los procesos judiciales.

Ha habido alguna dimisión pero, ¿consideran que hay responsabilidades políticas que no se han depurado?¿cuáles?

No ha habido ninguna dimisión ni cese por el accidente del metro de 2006.

Si mueren 43 personas y 47 resultan heridas es porque la seguridad ese día no estaba garantizada. Como mínimo, el responsable de garantizar dicha seguridad en FGV debería haber dimitido, y en ese momento la máxima responsable de FGV era Marisa Gracia, hoy imputada por prevaricación.

E igualmente grave es el ocultamiento de pruebas, la manipulación de la Comisión Parlamentaria, censura en medios de comunicación y todos los esfuerzos que se han hecho tanto desde FGV como desde Gobierno Valenciano por tapar la falta de seguridad en el metro ese día. También se debería responder por esto.

Se realizó una comisión de investigación, ¿cómo valora su desarrollo y sus conclusiones? ¿por qué tantas prisas?

Una Comisión Parlamentaria hecha en vacaciones de verano con los medios de información a medio gas, 4 días para analizar documentación, se vetaron todos los comparecientes propuestos por los partidos de la oposición, a los comparecientes no se les proporcionó información sobre el accidente, se vetó que FGV aportara mucha información fundamental. Y si todo esto no fuera suficiente, la dirección de FGV mantuvo unas reuniones previas en las que se estudió un informe encargado por FGV a HM&Sanchís en el que se les instruyó sobre lo que podían y no podían decir.

Es un insulto que desde Gobierno Valenciano sigan defendiendo la validez de esta Comisión Parlamentaria, es inadmisible.

¿Cómo valora todo este proceso? ¿Qué recuerdos tiene de estos casi siete años y medio?

En estos siete años y medio hay dos étapas muy diferenciadas, antes y después del programa 'Salvados'.

Durante los casi siete primeros años, salimos cada día 3 a al calle porque entendíamos que era lo que teníamos que hacer y necesitábamos sentirnos bien con nosotros mismos. No entendíamos esta situación tan injusta. Nos sentíamos solos, pero aún así siempre recibimos apoyos que nos sirvieron para resistir, sobre todo las 100 ó 200 personas que siempre estaban en la Plaza.

Después de 'Salvados' todo cambió, nuestras reivindicaciones fueron conocidas y compartidas por gran parte de la sociedad y esto nos ha dado mucha más fuerza.

¿Se han podido entrevistar con los responsables de la Generalitat? ¿qué impresiones se llevaron?

A principios de 2007 nos entrevistamos con Víctor Campos, entonces vicepresidente de la Generalitat que únicamente nos respondió a una de nuestras reivindicaciones: el Presidente Francisco Camps no iba a recibirnos. El resto de preguntas sobre seguridad, auditorías, investigaciones, atención a los heridos se quedó sin respuesta.

En octubre de 2011 nos reunimos con Alberto Fabra quien nos dijo que el recibirnos era una deuda, pero tampoco respondió a ninguna de nuestras preguntas porque a su parecer era un tema cerrado…

Mi impresión es que sólo les ha preocupado cumplir un expediente y salir bien en la foto con las víctimas.

¿Creen que se han preocupado por ustedes desde el Gobierno autonómico?

Al Gobierno sólo le preocupado que su imagen no resultara dañada

¿A qué cree que se debe esta actitud, tanto de la Generalitat como de los tribunales?

Hace mucho que los Gobiernos dejaron de asumir errores porque creen que eso debilita sus posibilidades de reelección, por tanto cuando los cometen pisotean a los afectados con tal de ocultar su responsabilidad. También creo que en los tribunales falta mano dura cuando se tratan responsabilidades políticas.

¿Siente rencor hacia el Consell (Cotino, Camps, Canal 9...)?

Evidentemente mis sentimientos hacia el equipo de gobierno en el momento del accidente no son muy positivos, pero rencor no, más bien desprecio. Aunque debo reconocer que lo que más me ha dolido siempre es cómo nos ignoró la sociedad civil, estábamos muy adormecidos.

¿Cómo se sintió todo este tiempo, siendo sistemáticamente ignorados por RTVV?

Lo más doloroso fueron los primeros días en los que el mensaje que se daba era el que luego se repetiría en la Comisión Parlamentaria: accidente imprevisible e inevitable, sin que se hubiera hecho ninguna investigación, simplemente repitiendo lo que se les decía desde el despacho de Paco Camps.

Y cuándo vio el vídeo en el que una reportera de la cadena reconocía la manipulación y les pedía perdón en antena...

Alegría y una especie de descanso porque por fin se contara, y tristeza porque haya sido tan tarde y sólo cuando se decretó el cierre de RTVV

¿Se imaginaba que algún día tendría que entrar como una furtiva en Canal 9?

Hasta hace seis meses no me imaginaba ni entrando.

Se reúnen cada día 3 para recordar a las víctimas y reclamar justicia, ¿esperan conseguir algo?

Creo que ya hemos conseguido mucho. Si nos hubiéramos quedado en casa no se habría conocido el tremendo carpetazo que se dio al accidente y la forma tan injusta con la que se nos ha tratado a los afectados.

Todavía nos falta conseguir que se realice una investigación objetiva del accidente y que se asuman las responsabilidades, tanto por no garantizar la seguridad en el metro provocando 43 muertes y 47 heridos, y por la gestión que se ha hecho desde FGV y Gobierno Valenciano del Accidente.

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