El Real Madrid recobra sensaciones goleando al Eibar
Llegó algo temeroso el Real Madrid al Estadio de Ipurua, un campo donde todo es posible, tras una serie de malos resultados que alejaron a los madridistas del anhelado liderato y se fue con una buena dosis de moral a base de goles en un encuentro sin historia que solo duró 25 minutos, el tiempo que tardó Benzema en sentenciar la contienda asumiendo de forma impecable el rol goleador del ausente Cristiano (1-4).
El francés, que no marcaba en Liga desde el 7 de enero, volvió a dar un paso más hacia su reconciliación con una afición que cada vez más desiste en su tirria contra el ariete, que anotó un doblete cuando el encuentro transcurría por unos derroteros nada claros y que supuso el inicio de una plácida tarde del equipo de Zinedine Zidane, que no vencía con tanta comodidad como foráneo desde el triunfo en el Vicente Calderón el pasado 19 de noviembre (0-3).
Sin Cristiano ni Bale pero con un Lucas Vázquez que volvió a ser un puñal en la banda, el Real Madrid optó por blindarse ofreciendo un fútbol más pragmático que se adaptó a la perfección a las exigencias del diminuto campo vasco, propició para un equipo acostumbrado a basar toda su fortuna al acierto de cara a gol de los hombres de arriba.
Demoledor ataque
Intentando minimizar al máximo la distancia entre la zona defensiva y la ofensiva, los de Zidane aplicaron el plan que requería la visita a Ipurua; un bloque trabajador y contundente en defensa, muy solidario, compacto y sin fisuras y que aprovechara al máximo cualquier oportunidad en ataque frente un inofensivo Eibar, que cuando quiso darse cuenta vio que puntuar se había convertido en algo más que una hazaña.
Cumpliendo con ese guión a la perfección, de la nada el Real Madrid encontró dos valiosos goles en forma de recompensa. Antes del primer cuarto de hora, un centro de Asensio acabó con un disparo de Benzema que rechazó Yoel y que el propio futbolista francés cazó y aprovechó para hacer el primero (0-1, 14').
En el papel de estandarte ofensivo, Benzema firmó su particular doblete al aprovechar otro centro, esta vez de James, para situar el 0-2 (25'). Una conexión que volvió a dar sus frutos cuatro minutos después, cuando el francés se vistió de asistente para que el colombiano finiquitara el choque antes del descanso con un buen disparo al palo largo (0-3, 29').
Coraje armero
Con los tres puntos rumbo a Madrid, la segunda mitad fue un mero trámite para ambos conjuntos donde el Eibar tiró de orgullo para evitar una goleada mayor. Los madridistas, en una de las versiones más corales de la presente campaña, aprovecharon el segundo acto para dar minutos a futbolistas como Mariano y vivir así una pequeña tregua después de las batallas cargadas de épica que tuvieron que librar ante el Valencia, el Villareal y la UD Las Palmas en una semana infausta.
Marco Asensio, en una contra donde James se topó con el poste, aprovechó el rechace para marcar su tercer gol esta temporada (0-3, 59') y tan solo Rubén Peña de cabeza (1-4, 71'), después de un centro medido del exmadridista Pedro León, consiguió superar el marco defendido por Keylor Navas cerrando así una plácida y necesaria tarde para el Real Madrid, que venció por tercera vez consecutiva en un Ipurua donde la épica blanca quedó por fin relegada al ostracismo.