Amnistía Internacional acusa al ISIS, las fuerzas iraquíes y EEUU de una “catástrofe civil” en Mosul
“No teníamos ninguna opción. Si te quedabas, morías en tu casa en las batallas. Si tratabas de huir, te atrapaban y te mataban, y colgaban tu cuerpo del poste de la electricidad como una advertencia”. Hasan (nombre ficticio) recuerda el horror vivido bajo el dominio del Estado Islámico (ISIS) en al-Hermat, al oeste de Mosul.
Su testimonio ha sido recogido por Amnistía Internacional, que ha acusado este martes al grupo terrorista, a las fuerzas de seguridad iraquíes y a la coalición internacional que respalda a Bagdad de cometer violaciones contra los civiles durante la ofensiva para liberar el oeste de la ciudad. Una acusación que llega después de que el primer ministro, Haidar al Abadi, anunciara este domingo la “gran victoria lograda” ante el ISIS.
En el informe A toda costa: La catástrofe civil en el Oeste de Mosul, la ONG ha destacado el uso deliberado por el ISIS de civiles como escudos humanos y entre los excesos de las fuerzas iraquíes y de la coalición, comandadas por Estados Unidos, el empleo de “armas explosivas imprecisas que mataron a miles de personas”. Algunas violaciones, alerta Amnistía Internacional, “podrían constituir crímenes de guerra”.
“Los ataques iban dirigidos contra los francotiradores del Estado Islámico. Un ataque destruyó una casa de dos pisos entera. Bombardearon de noche y de día. Alcanzaron muchas casas. Daban en una casa y destruían también las dos casas de los lados. Mataron a muchísima gente”, relata Mohamed, vecino de de al-Tenak, también al oeste de Mosul.
Asimismo, Amnistía Internacional asegura haber recopilado datos que muestran la magnitud del daño, el sufrimiento y la muerte que han padecido los civiles del oeste de Mosul, desde el comienzo de la ofensiva en esta parte de la ciudad para expulsar a los yihadistas, el pasado 19 de febrero.
La organización de derechos humanos ha documentado un total de 45 ataques entre enero y mediados de mayo de 2017, en los que al menos murieron 426 civiles y más de 100 resultaron heridos. Para la investigación, la ONG ha entrevistado a 151 residentes de Mosul, así como a expertos y analistas.
“Pusieron los explosivos bajo el suelo, en teteras de té”
Las principales violaciones de los derechos humanos cometidas por el Estado Islámico han sido los desplazamientos forzosos, los asesinatos extrajudiciales y el uso de los civiles como escudos humanos. El grupo armado, según documenta la organización, también evitó que los evacuaran de forma segura.
“Los atrapaban en sus hogares soldando sus puertas cerradas, dejando trampas en las salidas o matando sumariamente a los que intentaban escapar”, explica el informe. Muchos de los civiles cautivos por el ISIS, detalla la ONG, tenían solo una opción para escapar: por las líneas de frente de la batalla.
“Colocaron trampas explosivas en ambos extremos de la calle, para que nadie pudiera salir. Pusieron los explosivos bajo el suelo, en teteras de té, para que no supieras dónde pisar. No podías verlos. Solo se podía ver que había cables que sobresalían [del suelo], así que la gente de nuestra calle no podía irse. Ellos piensan que todas las personas deben morir si tratan de escapar, por lo que colocaron estas trampas”, cuenta Hasan en su entrevista con la ONG.
Además, los vecinos denuncian que los terroristas les negaban la atención médica, tanto de rutina como de urgencia tras los ataques terrestres y aéreos. A esto se le añade la falta de acceso a los alimentos. “Los residentes también informaron que los combatientes del ISIS habían confiscado sus alimentos o impedido que accedieran a los alimentos que el grupo armado había almacenado”, indican.
Ataques no legales de las fuerzas iraquíes y la coalición
La ONG insiste en que las fuerzas iraquíes y de la coalición realizaron ataques no legales “indiscriminados y desproporcionados” en los que emplearon armas explosivas imprecisas y que deberían haber tomado más precauciones a la hora de atacar zonas densamente pobladas como consecuencia de las acciones del ISIS.
Amnistía Internacional sostiene que en “constantes ataques” documentados la coalición y el ejército iraquí “no alcanzaron los objetivos militares previstos, sino que mataron e hirieron a civiles y destruyeron o dañaron bienes civiles”, resume el informe.
Asimismo, añaden, “incluso en ataques en los que parece que se alcanzó el objetivo militar previsto, el uso de armas al parecer innecesariamente potentes o la ausencia de las debidas precauciones causaron pérdidas innecesarias de vidas civiles”. Algo que ejemplifica con el ataque aéreo que tuvo lugar el pasado 17 de marzo sobre el barrio de Al Yadida. “Con el objetivo de neutralizar a dos francotiradores del ISIS”, recuerdan, el bombardeo “mató al menos a 105 civiles”.
Para la investigación, la entidad entrevistó a testigos de una explosión en el barrio de al-Tenak, también el pasado marzo. La atribuyeron a un ataque aéreo y mató a 11 civiles. El objetivo, dicen, era un camión con una ametralladora montada estacionado fuera de las casas atacadas que “se había trasladado a otra zona por lo menos 40 minutos antes del ataque”.
“Conozco a las personas asesinadas en esas casas. Eran personas sencillas. Estaban trabajando en la construcción. Un pintor decorador fue asesinado en una casa con sus tres hijos. En la otra casa, un carpintero fue asesinado junto con su esposa de 30 años y sus cuatro hijos. Todos los niños muertos tenían entre tres y ocho años de edad”, recuerda Imad, uno de los testigos encuestados.
La ONG reconoce que el verdadero número de muertos en la batalla por el oeste de Mosul “no puede conocerse”. Sin embargo, aporta datos de uno de los grupos de vigilancia y seguimiento, Airwars. “Entre el 19 de febrero y el 19 de junio de 2017, los ataques lanzados por las fuerzas iraquíes y de la coalición pueden haber causado la muerte de 5.805 civiles”, apuntan.
AI exige la investigación de los crímenes cometidos
La directora de investigación para Oriente Medio de la ONG, Lynn Maalouf, subraya en un comunicado que las máximas autoridades de Irak y de los estados que participan en la coalición deben reconocer públicamente “la amplitud y la gravedad de la pérdida de vidas de civiles durante la operación militar para retomar Mosul”.
“Los horrores que la gente de Mosul ha vivido y el desprecio por la vida humana mostrado por todas las partes del conflicto no deben quedar impunes”, añade. Por esta razón, la ONG pide que se establezca una comisión independiente que garantice que sean investigados todos los casos en los que existen evidencias creíbles de violaciones contra las leyes internacionales y que sus conclusiones se hagan públicas.