Bruselas pide a los gobiernos que detengan a los inmigrantes en los CIE hasta 18 meses
Bruselas quiere que los gobiernos europeos amplíen el periodo de detención de los inmigrantes. No está satisfecha con los plazos que marcan las leyes nacionales de algunos países y les exige que se guíen por las normas comunitarias, que son más estrictas: permiten privarles de libertad durante un máximo de seis meses o incluso durante un año y medio en casos extremos.
Esta es la solución, según la Comisión Europea, que permitirá expulsar al millón de personas que estima que actualmente están en la UE sin derecho al asilo. “El periodo de detención” en determinados países “no es suficiente para tener éxito en las operaciones de retorno”, ha asegurado este jueves el Comisario de política migratoria, Dimitris Avramopoulos. En España, por ejemplo, el tiempo máximo que pueden estar los inmigrantes en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) es de 60 días. Los CIE son centros no penitenciarios donde se encierra a personas por haber cometido la falta administrativa de estar en territorio europeo de forma irregular, lo que no supone un delito.
Desde que empezó la crisis de refugiados, los países europeos sólo han reconocido el derecho de asilo al 57% de las personas que lo han solicitado. Y han logrado deportar al 37% de las personas a las que no se les ha ofrecido la protección internacional, por considerarles 'migrantes económicos'. Así pues, se calcula que hay un millón de personas que ya deberían haber sido devueltas a sus países de origen.
“Cuando hablamos de centros de detención, no estamos hablando de campos de concentración”, ha puntualizado Avramopoulos. “Lo que queremos es que los inmigrantes que no tienen derecho al estatus de refugiado sean repatriados. Y, mientas tanto, tienen que estar en algún lugar, por supuesto en condiciones dignas”, ha dicho.
Además de esta recomendación, la Comisión Europea ha pedido a los países que apliquen otra serie de medidas para aumentar la eficacia de los retornos: reducir los plazos de recurso que actualmente tienen los inmigrantes para apelar contra las órdenes de expulsión, acelerar los exámenes de las solicitudes de asilo.
Aunque aumentar las deportaciones no es tan fácil, debido a la falta de acuerdos de repatriación con terceros países. Después de haber cerrado definitivamente el pacto con Afganistán hace tan sólo unas semanas, Bruselas quiere ahora firmar acelerar el diálogo con Nigeria, Túnez Jordania, Marruecos y Argelia.
Por otra parte, el Ejecutivo comunitario ha criticado a España, por no estar ofreciendo plazas mensuales para acoger a los refugiados de Grecia e Italia. Según las cifras que ha presentado este jueves, el Gobierno de Mariano Rajoy sólo ha reubicado a 851 personas. En total, los países de la UE han acogido a 13.546 refugiados, de los 160.000 a los que se habían comprometido.
A pesar de esta escasa solidaridad, Avramopoulos se ha negado una vez más a multar a los países por incumplir su compromiso. En septiembre expirará el plazo de dos años que se habían fijado para acoger a los asilados y a día de hoy, sólo han dado cobijo a un 8,5%.
Amnistía: “La detención debe ser el último recurso”
Amnistía Internacional considera que “la detención de migrantes irregulares, algunas de las personas más vulnerables de Europa, debería ser un último recurso”. De esta manera, cuestiona “la Comisión Europea está presionando a los gobiernos de la UE para que los redondeen a través de casi cualquier medio necesario”.
“El hecho de que los niños sean incluidos en este amplio régimen de detención es verdaderamente chocante ”, ha alertado Iverna McGowan, directora de la Oficina de Instituciones de la Unión Europea de Amnistía Internacional.
“Los recientes intentos de los comisarios de distanciarse de las despreciables políticas migratorias de la administración Trump se han quedado vacíos. Si aún quedan dudas sobre la hipocresía de la posición de la Comisión Europea sobre los migrantes, los anuncios de hoy deberían eliminarlas”, ha criticado McGowan.