Radio en prisión, una nueva fórmula de reinserción social
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Tiramos del alambre para llegar hasta un desconocido concepto en las intervenciones sociales: la Comunicación para el Desarrollo (CpD), la gran ignorada en los planes de actuación en la lucha contra la pobreza y las desigualdades sociales.
Mientras en Latinoamérica, las facultades de Periodismo y Trabajo Social beben de una misma fuente para compartir experiencias y proyectos relacionados con la implementación de una comunicación que impuse el desarrollo, a esta lado del Atlántico nos dedicamos a arrinconar todo un potencial que debería encontrarse en los planes de cualquier organización e institución social. No tenemos muy claro si esto sucede por desconocimiento o infravaloración; o más bien, por las dos cosas.
Sin necesidad de cruzar fronteras tenemos numerosos ejemplos que se practican en la mayor de las intimidades mediáticas y sociales. En los centros penitenciarios de las provincias de Pontevedra o Huelva existen proyectos de enorme recorrido, basados en un medio tan popular y familiar como la radio. En ambos, los internos e internas participan de programas y espacios en los que opinar y desplegar el mundo de las ideas a través de la palabra. Ser libres en un contexto de reclusión es posible por unos minutos.
El caso de la cárcel de A Lama (Pontevedra) ofrece otra singularidad: la gestión de una emisora, diseñada como una radio comunitaria, se encuentra gestionada por los propios reclusos. Tanto la coordinación de recursos como la ejecución de la programación no tiene a otros actores protagonistas que aquellos que cumplen condena intramuros. El proyecto está tutelado por la OGD Agareso (Reporteros Gallegos Solidarios).
Se trata de uno de tantos escenarios en los que la comunicación reivindica su papel social activo. Con esta perspectiva se ha logrado crear nuevos espacios donde las habilidades y autoestima mejoran en los procesos de reinserción. Tanto es así que las evaluaciones de algunas juntas de tratamiento puntúan de forma positiva participación en esta clase de iniciativas. Esto concede unos beneficios a todos los niveles para los presos.
Pero, huyendo de lugares donde la libertad está muy limitada, también existen otros casos en los que personas con discapacidad, jóvenes en riesgo de exclusión social o comunidades sumidas en la pobreza ya comunican enamoradas de su propio desarrollo.