La negativa de España y otros estados impide a la UE cumplir el reparto de 40.000 refugiados
Los líderes de Europa no se ponen de acuerdo en la acogida de refugiados. Los ministros comunitarios del Interior no logran distribuir en los próximos dos años a 40.000 demandantes de asilo sirios y eritreos llegados a Italia y Grecia desde abril, a pesar de haberlo prometido a finales de junio. Solo han aceptado repartir a 32.256 personas. No hay acuerdo para acoger a cerca de 7.000 solicitantes de protección por la negativa de, entre otros estados, España a acoger la cifra que había propuesto Bruselas: de los 4.288 solicitantes de asilo que le asignó Bruselas solo acepta acoger a 1.300. Las negociaciones respecto a estas personas se atrasan hasta diciembre.
Es el resultado de la reunión de ministros del Interior que ha tenido lugar este lunes en Bruselas, en la que se disponían a cerrar el número de refugiados que aceptará cada país de un total de 60.000 personas: 40.000 demandantes de protección sirios y eritreos que han llegado por el Mediterráneo a Italia y Grecia, y otros 20.000 asilados desde terceros países, como Jordania e Irak.
Según ha publicado la cuenta de Twitter de la representación permanente de Luxemburgo en la Unión Europea –país que preside el Consejo de la UE– se ha alcanzo un acuerdo para la distribución de 32.256 demandantes de asilo que hayan llegado a los países del sur de Europa.
La cifra de refugiados que los 28 aceptan trasladar a Europa desde terceros países supera el dato de 20.000 personas, que había propuesto la Comisión Europea, hasta los 22.504.
Hungría no ha aceptado a ningún refugiado del plan que propuso la Comisión Europea: Bruselas le asignó 827 demandantes de asilo llegados al sur de Europa. Durante las negociaciones, Hungría se ha negado al reparto por el aumento de llegadas de migrantes y refugiados a su territorio.
Austria tampoco aceptará a ningún demandante de asilo desde Grecia e Italia, pero sí a 1.900 refugiados reasentados desde terceros países.
España es uno de los principales países que ha roto los cálculos, ya que solo acogerá a 1.300 demandantes de asilo llegados al sur de Europa, de la cifra de 4.288 que le había propuesto Bruselas, según ha afirmado el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz. España ha sido la última en comunicar las cifras de personas que acogerá, según han publicado Europa Press y Efe, lo que ha retrasado la negociación.
Fernández Díaz explicó también que España recibirá a otras 1.449 personas con el estatuto de refugiado en terceros países. La Comisión Europea había propuesto que esta cifra ascendiera a los 1.549 refugiados.
En la otra cara de la moneda, Irlanda –que por sus tratados en la UE no fue incluida en el reparto de la Comisión– ha acordado acoger a 600 demandantes de asilo en el programa de reubicación y a otros 520 desde terceros países. Alemania ha ofrecido colaborar con los países mediterráneos acogiendo a 10.500 personas; Bruselas le había propuesto una cifra de 8.763. Por su parte, Francia acoge el número que le habían asignado el Ejecutivo Comunitario.
Los 28 volverán a tratar la cuestión en diciembre, para llegar a un acuerdo sobre los cerca de 7.000 demandantes de asilo que no han logrado asignar a ningún estado. “No puede considerarse un fracaso porque se trata de un proceso de dos años”, añadieron las mismas fuentes diplomáticas a la agencia Efe.
En los primeros seis meses de 2015, 137.000 migrantes y refugiados han llegado a las costas europeas tras cruzar el Mediterráneo. Un 83% más que en el mismo periodo del año anterior. La gran mayoría, demandantes de asilo, según el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur).
España, además, ha incidido en la necesidad de “un programa europeo de retorno” para los inmigrantes que no sean beneficiarios de protección internacional y no puedan regularizar su situación. “Ahora es retorno en la Unión Europea es de un 39% claramente insuficiente”, ha apuntado. La ONU, a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur), ha pedido al Gobierno que cambie su discurso migratorio, ya que la mayoría de las personas que llegan a Europa en la actualidad son potenciales refugiados. Más del 80%, según la agencia de fronteras europea Frontex.
Antes de la reunión, el ministro del Interior español ya había mostrado que estaba “en radical desacuerdo” con el plan de reubicación de solicitantes de asilo desde Grecia e Italia. “No es que no sea una buena solución, es que es mala”, sentenció. Fernández Díaz comparó este plan, destinado a compartir la carga de los países que más llegadas están soportando en 2015, con una proliferación de “goteras” en una casa, de habitación en habitación, en lugar de taponar el escape de agua.