En este país tropical de lluvias abundantes el problema no es la falta de agua, sino la desigualdad en la distribución y los intereses empresariales: el 90% de sus aguas superficiales están contaminadas
Comunidades rurales viven sin agua corriente al lado de campos de golf y empresas mineras amenazan a quien se resiste a entregar sus recursos hídricos
Los problemas renales debidos a la exposición a pesticidas y la contaminación de la tierra y el agua se cobran la vida de entre 800 y 500 personas al año en el país
En el rio Jute-San Antonio, que separa los municipios de San José Villanueva y Huizucar, Daysi y sus hijas bajan dos veces a la semana al río a lavar la ropa, bañarse y recoger agua para las tareas domésticas. De regreso, cada una carga una media de 60 kilos entre la ropa mojada y los cántaros de agua para beber.
En el rio Jute-San Antonio, que separa los municipios de San José Villanueva y Huizucar, Daysi y sus hijas bajan dos veces a la semana al río a lavar la ropa, bañarse y recoger agua para las tareas domésticas. De regreso, cada una carga una media de 60 kilos entre la ropa mojada y los cántaros de agua para beber.
En la comunidad de El Jobo no hay una plaza, ni un parque, ni un mercado. El lugar más concurrido de la aldea es el río. Si no llegan muy temprano las mujeres deben hacer cola para poder lavar ropa. Ellas son las encargadas de las tareas del hogar y por lo tanto las que más sufren que no haya agua en el domicilio.
En la comunidad de El Jobo no hay una plaza, ni un parque, ni un mercado. El lugar más concurrido de la aldea es el río. Si no llegan muy temprano las mujeres deben hacer cola para poder lavar ropa. Ellas son las encargadas de las tareas del hogar y por lo tanto las que más sufren que no haya agua en el domicilio.
Depuradora en desuso de la comunidad Las Brisas, a las afueras de la capital, San Salvador. Las aguas negras provienen de urbanizaciones residenciales amuralladas para la clase media alta situadas en lo alto de las colinas. Estas aguas van a parar a los ríos que usan las comunidades rurales para uso doméstico a falta de agua corriente en sus casas.
Depuradora en desuso de la comunidad Las Brisas, a las afueras de la capital, San Salvador. Las aguas negras provienen de urbanizaciones residenciales amuralladas para la clase media alta situadas en lo alto de las colinas. Estas aguas van a parar a los ríos que usan las comunidades rurales para uso doméstico a falta de agua corriente en sus casas.
El Encanto Villas & Golf es el último gran residencial de lujo construido a las afueras de San Salvador. Rodeado de comunidades sin acceso al agua corriente y con fuerte presencia de pandillas, este complejo en el que las viviendas oscilan a medio millón de dólares, contiene varias piscinas y un campo de golf de 18 hoyos con el césped continuamente irrigado.
El Encanto Villas & Golf es el último gran residencial de lujo construido a las afueras de San Salvador. Rodeado de comunidades sin acceso al agua corriente y con fuerte presencia de pandillas, este complejo en el que las viviendas oscilan a medio millón de dólares, contiene varias piscinas y un campo de golf de 18 hoyos con el césped continuamente irrigado.
El 75% del municipio de Huizucar no tiene acceso al agua en sus hogares. El complejo de lujo El Encanto se encuentra a tan sólo 7 km de este municipio. Teóricamente, cada semana un camión cisterna de El Encanto trae dos barriles de agua potable a las familias de Huizucar. Sin embargo, cuando se tomó esta foto las familias no habían recibido agua en un mes y medio.
El 75% del municipio de Huizucar no tiene acceso al agua en sus hogares. El complejo de lujo El Encanto se encuentra a tan sólo 7 km de este municipio. Teóricamente, cada semana un camión cisterna de El Encanto trae dos barriles de agua potable a las familias de Huizucar. Sin embargo, cuando se tomó esta foto las familias no habían recibido agua en un mes y medio.
La finca de la señora Lidia quedó sin agua por culpa de la industria de la minería en El Salvador. Debido a su fuerte rechazo público contra estas multinacionales mineras, fue amenazada varias veces hasta que la tarde del 30 junio de 2012 asesinaron a su hijo a pocos metros de su hogar. En marzo de 2017, el Gobierno salvadoreño aprobó una ley que prohíbe la industria minera metálica en su territorio.
La finca de la señora Lidia quedó sin agua por culpa de la industria de la minería en El Salvador. Debido a su fuerte rechazo público contra estas multinacionales mineras, fue amenazada varias veces hasta que la tarde del 30 junio de 2012 asesinaron a su hijo a pocos metros de su hogar. En marzo de 2017, el Gobierno salvadoreño aprobó una ley que prohíbe la industria minera metálica en su territorio.
Vidalina es la presidenta de la organización ADES (Asociación de Desarrollo Económico y Social) de el departamento de Cabañas, una zona fuertemente afectada por la investigación minera. Vidalina madruga todos los días para ir a recoger agua a un pozo a centenares de metros de su hogar ya que en sus 47 años de vida nunca ha tenido acceso al agua en su casa.
Vidalina es la presidenta de la organización ADES (Asociación de Desarrollo Económico y Social) de el departamento de Cabañas, una zona fuertemente afectada por la investigación minera. Vidalina madruga todos los días para ir a recoger agua a un pozo a centenares de metros de su hogar ya que en sus 47 años de vida nunca ha tenido acceso al agua en su casa.
Susana Velasco sufrió un derrame cerebral que le causó la muerte cuando unos mineros le amenazaron violentamente con sus herramientas. En la lucha contra las industrias mineras en El Salvador, los campesinos cortaban continuamente el acceso de los mineros a sus tierras. Eso conllevó amenazas, desapariciones y varios asesinatos. En marzo de 2017 se aprobó una ley en El Salvador que prohíbe la industria minera metálica en su territorio.
Susana Velasco sufrió un derrame cerebral que le causó la muerte cuando unos mineros le amenazaron violentamente con sus herramientas. En la lucha contra las industrias mineras en El Salvador, los campesinos cortaban continuamente el acceso de los mineros a sus tierras. Eso conllevó amenazas, desapariciones y varios asesinatos. En marzo de 2017 se aprobó una ley en El Salvador que prohíbe la industria minera metálica en su territorio.
Wilfredo Ordoñez, de 53 años, está enfermo de insuficiencia renal crónica desde los 35 años. Esta enfermedad afecta a uno de cada cuatro hombres salvadoreños y es la más mortífera del país. Los jornaleros sufren deshidratación mientras trabajan en plantaciones tropicales debido a las altas temperaturas y la fuerte humedad. Además, beben agua que no ha sido probada y que está contaminada con agroquímicos. Esta falta de agua potable ha provocado que las enfermedades renales sean comunes entre los salvadoreños.
Wilfredo Ordoñez, de 53 años, está enfermo de insuficiencia renal crónica desde los 35 años. Esta enfermedad afecta a uno de cada cuatro hombres salvadoreños y es la más mortífera del país. Los jornaleros sufren deshidratación mientras trabajan en plantaciones tropicales debido a las altas temperaturas y la fuerte humedad. Además, beben agua que no ha sido probada y que está contaminada con agroquímicos. Esta falta de agua potable ha provocado que las enfermedades renales sean comunes entre los salvadoreños.
En el Hospital de Usulután hay seis maquinas de diálisis y la espera suele ser de unas 60 personas. Aunque el tratamiento es gratuito para los pacientes de enfermedades renales, no siempre hay medicinas y las tienen que comprar los propios afectados. La insuficiencia renal debida a la exposición directa a pesticidas y la contaminación de la tierra y el agua en El Salvador mata entre 800 y 500 personas al año según fuentes de el propio país.
En el Hospital de Usulután hay seis maquinas de diálisis y la espera suele ser de unas 60 personas. Aunque el tratamiento es gratuito para los pacientes de enfermedades renales, no siempre hay medicinas y las tienen que comprar los propios afectados. La insuficiencia renal debida a la exposición directa a pesticidas y la contaminación de la tierra y el agua en El Salvador mata entre 800 y 500 personas al año según fuentes de el propio país.
En Nejapa, la comunidad construyó una presa casera para conservar el agua del manantial antes de que se diluyera en el río Acelhuate. Ahora, los habitantes de Nejapa aprovechan esta poza para bañarse. El río Acelhuate, que rodea la capital de San Salvador, es el más contaminado del país aunque sólo 5 empresas son las responsables de contaminar el 70% de su caudal.