48.600 personas -entre ellas unos 4.000 niños menores de 14 años- están infectadas con el VIH en Nepal
El Banco Mundial considera que la cifra real es muy superior, ya que el 60% de los seropositivos desconocen que lo son
Parmilla Devi, enferma de sida, muestra una de las pastillas antirretrovirales que le llegan con cuentagotas. Es una de las muchas mujeres que han sufrido exclusión social por haber contraído la enfermedad./ Zigor Aldama.
Parmilla Devi, enferma de sida, muestra una de las pastillas antirretrovirales que le llegan con cuentagotas. Es una de las muchas mujeres que han sufrido exclusión social por haber contraído la enfermedad./ Zigor Aldama.
Bimila Panday se vio abocada a trabajar como prostituta cuando su marido dejó de dar señales desde India, a donde fue a trabajar. Él murió de sida y ella está infectada. Ahora trabaja con una ONG para evitar que otras mujeres como ella sigan los mismos pasos./Zigor Aldama
Bimila Panday se vio abocada a trabajar como prostituta cuando su marido dejó de dar señales desde India, a donde fue a trabajar. Él murió de sida y ella está infectada. Ahora trabaja con una ONG para evitar que otras mujeres como ella sigan los mismos pasos./Zigor Aldama
Pobitra Tapa Maghar, ex alcohólica, no prestó atención a las manchas que se extendían por su cuerpo hasta que fue demasiado tarde. Ahora los médicos luchan por salvarle la vida en un hospital de Pokhara. A diferencia de lo que sucede en muchos otros casos, su marido sigue a su lado, y posa con ella en la cama del hospital./ Zigor Aldama
Pobitra Tapa Maghar, ex alcohólica, no prestó atención a las manchas que se extendían por su cuerpo hasta que fue demasiado tarde. Ahora los médicos luchan por salvarle la vida en un hospital de Pokhara. A diferencia de lo que sucede en muchos otros casos, su marido sigue a su lado, y posa con ella en la cama del hospital./ Zigor Aldama
Pobitra Tapa Maghar, ex alcohólica, no prestó atención a las manchas que se extendían por su cuerpo hasta que fue demasiado tarde. Ahora los médicos luchan por salvarle la vida en un hospital de Pokhara. A diferencia de lo que sucede en muchos otros casos, su marido sigue a su lado, y posa con ella en la cama del hospital./ Zigor Aldama
Pobitra Tapa Maghar, ex alcohólica, no prestó atención a las manchas que se extendían por su cuerpo hasta que fue demasiado tarde. Ahora los médicos luchan por salvarle la vida en un hospital de Pokhara. A diferencia de lo que sucede en muchos otros casos, su marido sigue a su lado, y posa con ella en la cama del hospital./ Zigor Aldama
Ram Bahadur Gotami espera en el área de enfermedades infecciosas del Western Regional Hospital de Pokhara a que los médicos le digan cuál es su diagnóstico. Está enfermo de sida y ha llegado en una fase clínica 3, con lo que será difícil que salve su vida./ Zigor Aldama
Ram Bahadur Gotami espera en el área de enfermedades infecciosas del Western Regional Hospital de Pokhara a que los médicos le digan cuál es su diagnóstico. Está enfermo de sida y ha llegado en una fase clínica 3, con lo que será difícil que salve su vida./ Zigor Aldama
Ram Bahadur Gotami espera en el área de enfermedades infecciosas del Western Regional Hospital de Pokhara a que los médicos le digan cuál es su diagnóstico. Está enfermo de sida y ha llegado en una fase clínica 3, con lo que será difícil que salve su vida./Zigor Aldama
Ram Bahadur Gotami espera en el área de enfermedades infecciosas del Western Regional Hospital de Pokhara a que los médicos le digan cuál es su diagnóstico. Está enfermo de sida y ha llegado en una fase clínica 3, con lo que será difícil que salve su vida./Zigor Aldama
A. S. tiene 15 años y ha convivido toda su vida con el VIH. Su madre se lo pasó durante la gestación. No obstante, gracias a la medicación y al apoyo de una ONG local, ha conseguido superar los estudios y ahora se prepara para acceder a la enseñanza secundaria. Gracias al compromiso del Gobierno, que proporciona los antirretrovirales de forma gratuita, los niños como él tienen muchas más posibilidades de llevar una vida normal. / Zigor Aldama
A. S. tiene 15 años y ha convivido toda su vida con el VIH. Su madre se lo pasó durante la gestación. No obstante, gracias a la medicación y al apoyo de una ONG local, ha conseguido superar los estudios y ahora se prepara para acceder a la enseñanza secundaria. Gracias al compromiso del Gobierno, que proporciona los antirretrovirales de forma gratuita, los niños como él tienen muchas más posibilidades de llevar una vida normal. / Zigor Aldama
Bom Bahadur Karki es uno de los pocos hombres nepaleses que han sido contagiados por su mujer, que estuvo viviendo y trabajando en India y con la que sus padres la casaron a la fuerza. Supo que podía estar infectado cuando ella enfermó. Ahora, sin trabajo, sobrevive en uno de los hogares para enfermos de sida que tiene la ONG local Community Support Group (CSG) en Pokhara, y que puede cerrar pronto por falta de fondos. /Zigor Aldama
Bom Bahadur Karki es uno de los pocos hombres nepaleses que han sido contagiados por su mujer, que estuvo viviendo y trabajando en India y con la que sus padres la casaron a la fuerza. Supo que podía estar infectado cuando ella enfermó. Ahora, sin trabajo, sobrevive en uno de los hogares para enfermos de sida que tiene la ONG local Community Support Group (CSG) en Pokhara, y que puede cerrar pronto por falta de fondos. /Zigor Aldama
Jambu Sherpa trabajaba como guía en expediciones al Himalaya. Desde que se contagió con el VIH sabe que su sueño de visitar el Palacio de Potala, en Tíbet, no se hará realidad. Así que se conforma con verlo en el póster que cubre la sala de la infravivienda en la que vive junto a su mujer y sus dos hijos./ Zigor Aldama
Jambu Sherpa trabajaba como guía en expediciones al Himalaya. Desde que se contagió con el VIH sabe que su sueño de visitar el Palacio de Potala, en Tíbet, no se hará realidad. Así que se conforma con verlo en el póster que cubre la sala de la infravivienda en la que vive junto a su mujer y sus dos hijos./ Zigor Aldama
Krishna Tapa, ex adicto a la heroína, seropositivo, y actual adicto a los sedantes, posa orgulloso con su hija, que muestra una medalla conseguida en una competición deportiva escolar. Él aboga ahora por acabar con el sida entre drogadictos./ Zigor Aldama
Krishna Tapa, ex adicto a la heroína, seropositivo, y actual adicto a los sedantes, posa orgulloso con su hija, que muestra una medalla conseguida en una competición deportiva escolar. Él aboga ahora por acabar con el sida entre drogadictos./ Zigor Aldama
Sabitri Khadka, madre a los 11 y prostituta desde los 13 años, juega con su hijo. Prefiere recibir una paliza antes que practicar sexo sin protección, y asegura que el trabajo de diferentes ONG ha aumentado considerablemente la conciencia de las trabajadoras del sexo sobre el sida./ Zigor Aldama