Europe is good
“Europe is good” es una de esas frases que se repiten en las bocas de los inmigrantes que aguardan en Marruecos su oportunidad para cruzar la frontera. “Is good” porque lo han visto en la televisión, en Internet y en sus propios vecinos, esos que vuelven de Francia, de España o de Inglaterra con ropa de marca y ayudan a sus familias a montar negocios y construir sus casas.
Europe is good? es también el nombre del documental que refleja una historia bien diferente, la del camino que recorren esos inmigrantes desde que salen de sus países con el “sueño europeo” como destino. El vídeo, que hoy se estrena on line, es el relato de sus caminatas por el desierto sin agua y sin comida, del maltrato de las mafias que los extorsionan y de la especial vulnerabilidad de las mujeres, que sufren todo tipo de abusos y violaciones. “Son muchas historias donde sus protagonistas, hombres, mujeres y niños subsaharianos, nos cuentan lo que supone emigrar de forma clandestina. Sin tapujos. Con toda la crudeza que conlleva lanzarse a un viaje a través del desierto y acabar bloqueado, clandestino y sin dinero, con el que poder avanzar o retroceder”, dice Lemigrant, la organización que está detrás del documental.
El resto, mejor lo cuentan sus protagonistas. Aquí tenéis el documental completo.
El vídeo, que lleva año y medio recorriendo festivales, quiere también visibilizar una situación que lleva años viviéndose en Marruecos y derribar el tópico de las “avalanchas” en las fronteras que tanto revuelo han generado en verano. “Es un asunto muy politizado desde Marruecos y desde Europa. Cada cierto tiempo salta como si fuera nuevo, pero esto es algo que lleva pasando mucho tiempo y que es producto de unas fronteras que solo dejan pasar a la gente con recursos. Mientras eso siga siendo así, quienes no los tienen seguirán intentándolo por los medios que tengan a su alcance”, dice cuenta Javier de Lemigrant, su director.
Europe is good?. Bloqueados en Marruecos es solo el primer capítulo de una serie documental que prepara Lemigrant, para la que está recaudando fondos. Su segunda entrega será Esclavos S.21, un proyecto que abarca también la trata de personas y “otro tipo de esclavitud” más cotidiana. “Queremos cuestionar la esclavitud humana por deudas, oficialmente abolida, universalmente repudiada, pero real e inhumana como la vida misma. A día de hoy las deudas convierten a personas, familias y estados en los esclavos de bancos, holdings y e incluso de otros países”. Si queréis saber más sobre el proyecto o colaborar con él, podéis visitar su web.
