La ONU suspende todas las operaciones en Siria tras un ataque a un convoy humanitario en Alepo
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha anunciado este martes que todas las operaciones humanitarias en Siria “quedan suspendidas” después de que se produjera en la noche del lunes un ataque contra un convoy humanitario en la región de Alepo.
“Por ahora no tenemos una visión global de lo que pasó, pero se ha tomado la decisión de que todas las operaciones humanitarias de convoyes sobre el terreno queden suspendidas por el momento”, ha afirmado en rueda de prensa el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
En el ataque han muerto 13 voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria, que se suman a los otros 54 trabajadores de la organización que han perdido la vida tratando de socorrer a la población civil a lo largo de los cinco años del conflicto sirio. En esta ocasión, se disponían a repartir ayuda humanitaria con un convoy integrado por 31 camiones, con la que asistirían a 78.000 personas en la localidad de Urm al Kubra.
“Se trata de una flagrante violación del Derecho Internacional Humanitario, lo que es totalmente inaceptable. El ataque contra personal e instalaciones de salud puede tener serias repercusiones en las operaciones humanitarias en el país, privando a millones de personas de ayuda para sobrevivir”, ha dicho Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Las organizaciones han hecho un llamamiento a ambas partes del conflicto para que “se adhieran a las reglas del Derecho Internacional Humanitario” y han exigido a la comunidad internacional “que asegure la protección de los trabajadores humanitarios y de los voluntarios y voluntarias”. “No somos parte del conflicto”, concluían.
La noticia llega en un momento de máximo reclamo por parte de las ONG que llevan años pidiendo el fin de las hostilidades contra sus voluntarios, como Médicos Sin Fronteras, que ha visto “sistemáticamente atacadas” varias de sus instalaciones durante el conflicto sirio y en cuyos ataques han perdido la vida varios de sus trabajadores. Según la OMS, en lo que va de año se han registrado más de 40 ataques contra instalaciones sanitarias en Siria.
Rusia niega la autoría
Estados Unidos ha culpado a Rusia del ataque y asegura que se “replanteará” si seguir cooperando con el Gobierno ruso, que a su juicio debe demostrar “rápida y significativamente” si aún está comprometido con el acuerdo para un alto el fuego en el país árabe.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konáshenkov, ha asegurado a los medios que “la aviación rusa y la siria no atacaron el convoy humanitario de la ONU en la periferia suroccidental de Alepo”.
Una tregua “sin garantías”
A finales de agosto Naciones Unidas mediaba para que ambas partes del conflicto accedieran a una tregua de 48 horas que permitiera a las principales organizaciones humanitarias acceder a los terrenos sitiados para descargar ayuda humanitaria. Algunos, como en el caso de Alepo, llevaban meses sin recibir asistencia. “La gente ya está sufriendo desnutrición aguda en lo que amenaza con convertirse en otro Madaya”, denunciaba Oxfam haciendo referencia a la localidad siria donde el asedio severo llevó a al menos 86 muertes por inanición el diciembre pasado.
La tregua llegó el pasado lunes 12 con cierto escepticismo por parte de las ONG, que recordaban que no era la primera vez que se incumplía un acuerdo de este tipo, y a la que el Ejército sirio puso este lunes punto y final reanudando los bombardeos contra la ciudad de Alepo, después de una semana de alto al fuego que logró acabar con la violencia.
Las Organizaciones Humanitarias reclaman que se respete la protección a los trabajadores humanitarios sobre el terreno e inciden en la necesidad de hacer efectiva la llega de ayuda porque, dicen, las treguas cortas “no nos permiten realizar ninguna actividad de apoyo efectivo”.