Hace tres años una brutal espiral de violencia entre milicias Seleka y Anti Balaka dejó miles de muertes y abrió una profunda herida para la población que aún no se ha cerrado
A pesar de las elecciones presidenciales, la violencia no ha cesado y 2,3 millones de personas siguen en extrema necesidad de asistencia humanitaria
Batangafo, un pueblo enclavado en medio de la selva en el noroeste del país, representa claramente el sufrimiento de aquellos que lo perdieron todo
Evelin Muska regresa a las ruinas de su vivienda que abandonó el año pasado cuando las milicias Ex Seleka entraron en su barrio de Batangafo y destruyeron y quemaron sus hogares.
Evelin Muska regresa a las ruinas de su vivienda que abandonó el año pasado cuando las milicias Ex Seleka entraron en su barrio de Batangafo y destruyeron y quemaron sus hogares.
La crisis politico-militar de 2013 desencadenó un espiral de violencia en República Centroafricana que se extendió a todo el país causando 500 mil desplazados internos y 500 mil refugiados en países vecinos como Chad y Camerún.
La crisis politico-militar de 2013 desencadenó un espiral de violencia en República Centroafricana que se extendió a todo el país causando 500 mil desplazados internos y 500 mil refugiados en países vecinos como Chad y Camerún.
Georgine junto a sus hijos lleva dos años viviendo en una chabola de paja en el campo de desplazados de Batangafo.
Georgine junto a sus hijos lleva dos años viviendo en una chabola de paja en el campo de desplazados de Batangafo.
Ellen Doku huyó hace dos años de su hogar, hoy vive junto a su familia en un vivienda construida con paja. Perdió todas sus tierras que garantizaban su sustento, hoy cultiva sorgo en una pequeña parcela de tierra junto al campo de desplazados de Batangafo.
Ellen Doku huyó hace dos años de su hogar, hoy vive junto a su familia en un vivienda construida con paja. Perdió todas sus tierras que garantizaban su sustento, hoy cultiva sorgo en una pequeña parcela de tierra junto al campo de desplazados de Batangafo.
Al campo de desplazados de Batangafo familias completas pero a la vez niños y niñas no acompañados huyendo de la violencia y la persecución.
Al campo de desplazados de Batangafo familias completas pero a la vez niños y niñas no acompañados huyendo de la violencia y la persecución.
Un grupo de mujeres recoge agua en un punto de distribución gestionado por Oxfam Intermón. El 60% de la población de República Centroafricana no tiene acceso a agua potable.
Un grupo de mujeres recoge agua en un punto de distribución gestionado por Oxfam Intermón. El 60% de la población de República Centroafricana no tiene acceso a agua potable.
Denis Muba confecciona esterillas que luego seran utilizadas para la construcción de las paredes de las viviendas en el campo de personas desplazadas de Batangafo.
Denis Muba confecciona esterillas que luego seran utilizadas para la construcción de las paredes de las viviendas en el campo de personas desplazadas de Batangafo.
Seni Basala construyendo el techo de su vivienda. Huyó junto a su familia de su casa en Batanagafo cuando la milicia Seleka entro en su barrio y quemó su casa.
Seni Basala construyendo el techo de su vivienda. Huyó junto a su familia de su casa en Batanagafo cuando la milicia Seleka entro en su barrio y quemó su casa.
Un grupo de mujeres retornadas de Chad en el patio de una vivienda de la ciudad de Batangafo. Habían huido de la ciudad cuando comenzó la violencia y buscaron refugio en el campo de refugiados de Sido, Chad, tras 2 años regresan a su ciudad re alojadas junto a sus hijos en el barrio musulmán.