La mayoría de refugiados e inmigrantes que han perdido la vida intentando llegar a Europa a través de la ruta mediterránea central en el último año lo han hecho cerca de la costa de Libia.
La operación Mare Nostrum se puso en marcha el 18 de octubre de 2013, cuando 366 inmigrantes fallecieron al intentar llegar a Lampedusa. En esta operación, las naves italianas patrullaban hasta 120 kilómetros de la costa italiana, cerca de las costas libias.
Desde el 1 de noviembre de 2014, la vigilancia del Mediterráneo le corresponde a Tritón, coordinada por Frontex. En esta operación las patrulleras pueden operar hasta a 48 kilómetros de la costa italiana, 72 kilómetros menos de lo permitido en la anterior operación.