El retorcido informe del Gobierno sobre inmigración irregular: cuando pesan más las cifras sacadas “a bulto”
Cifras totales inexistentes, cantidades de personas obtenidas “a bulto” presentadas como datos rigurosos, números de los que se desconoce su procedencia... Un año más, el único informe con el que el Ministerio del Interior da cuenta de las llegadas irregulares de migrantes (y refugiados, aunque casi no se les referencia) en España presenta los datos enrevesados, destacando unos y omitiendo otros en función de la conveniencia del momento.
El 'Balance 2014 de la lucha contra la inmigración irregular' informa sobre las llegadas y expulsiones de migrantes a lo largo del año pasado, cuando las cuestiones migratorias contaron con una importante atención en el panorama político y mediático. Tras la muerte de 15 personas en aguas fronterizas de Ceuta el 15 de febrero, las entradas irregulares a través de las vallas de las ciudades autónomas ganaron peso en el discurso gubernamental, que reiteraba una y otra vez “la fuerte presión migratoria” sobre España e instaba a la necesidad de dedicar más recursos en reforzar las fronteras. Fue el año de las concertinas, de la malla anti-trepa, de un aumento del despliegue policial en las alambradas ceutíes y melillenses. Fue el año en el que se empezó a gestar la reforma para intentar legalizar las devoluciones en caliente, finalmente aprobada a principios de 2015.
Los 19.000 intentos de entrada
Haciendo balance de este año intenso en materia migratoria, parece relevante conocer el número de personas que lograron acceder a España a través del salto de ambos perímetros fronterizos. Pero esta cifra no aparece en el informe de Interior, a pesar de la existencia de un espacio específico dedicado a “los asaltos por las vallas fronterizas”.
Este gráfico conforma el único apartado del informe sobre los saltos a las alambradas de Ceuta y Melilla en 2014:
El dato de las personas que consiguieron acceder a España por esta vía, que sí puede obtenerse a través de la suma de las llegadas registradas por esta vía cada mes, aparece tapado por otro, la única cifra total que aparece en el gráfico: 19.000 intentos de entrada en 2014, una cantidad que lleva a confusión.
¿19.000? La cifra sorprende y puede provocar alarma si no viene acompañada de contexto. Por lo general, cuando los medios emplean la expresión “intentos de entrada” hablan de tentativas colectivas. Si el Ministerio del Interior se refiriese a ello, tendrían que haber tenido lugar una media de 52 saltos colectivos al día, algo imposible.
Y es que el dato de Interior, aunque no lo explica en su informe, se refiere a “saltos individualizados”. Es decir, si han tratado de saltar 600 personas en grupo, con éxito o no, el Gobierno registra en su base de datos “600 intentos de entrada”. Así en cada una de las tentativas. Esta cifra incluye a aquellas que, tras un intento infructuoso, regresan en otra ocasión. Por tanto, en el caso de ser cierta la estimación, no se trataría de 19.000 personas que hubiesen participado en este tipo de tentativas a lo largo de este año.
Pero ¿cómo lo calculan? “A bulto”, según fuentes policiales. A ojo. Dependiendo de lo grande que sea el grupo de personas que se aproxima a la alambrada, las autoridades fonterizas competentes realizan una estimación en cada salto. Esta cifra, 19.000, es el dato destacado por el Ministerio del Interior, mientras evita resaltar el número real de entradas: 2.269 (este dato no aparece de forma específica en el balance de 2013), aproximadamente las mismas que el año anterior, según sus conclusiones.
Con la cifra de los supuestos 19.000 intentos de salto, el Gobierno se coloca la medalla de que un “90% de los asaltantes” [muchos de ellos la misma persona, debido a las tentativas de entrada reiteradas] no lograse su meta de acceder a Ceuta y Melilla.
“En 2014, se registraron cerca de 19.000 intentos de asalto al vallado de Melilla (un 350% más que 2013). Gracias a las medidas disuasorias y a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, el 90% de los asaltantes no accedieron a Ceuta y Melilla”, reza la única conclusión redactada del cuadro dedicado a las llegadas a través de las vallas fronterizas.
Conclusiones generales de los datos emborronados
- 12.037 personas (refugiados e inmigrantes) han llegado a España por la vía irregular en 2014. Esta cifra incluye las entradas en patera a la Península, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Este número no aparece en el informe, sino que muestran diferenciados los datos registrados en las islas y la Península y, por otro lado, las entradas a las ciudades autónomas.
- En 2013, alcanzaron territorio español 7.467 personas por la vía clandestina, 4.570 menos que en 2014. Las llegadas irregulares de inmigrantes y refugiados a España se incrementaron por tanto un 62%, según los datos de Interior. Este porcentaje tampoco se incluye en el documento oficial.
Refugiados sirios en Ceuta y Melilla
Las entradas totales a Ceuta y Melilla en 2014 ascendieron a 7.485 personas, un 77% más que durante el año anterior, pero este incremento viene motivado por el repunte de llegadas de personas de origen sirio, que acceden a España a través del paso fronterizo habitual, empleando en su mayoría pasaportes falsos para sortear el control marroquí. Esta conclusión sí aparece destacada en el informe de Interior.
Han llegado 3.250 personas más por la vía clandestina a Ceuta y Melilla que el año anterior (que incluye a través del paso fronterizo utilizando pasaportes falsos o escondidos en vehículos, por la vía marítima en embarcaciones o mediante el salto de la alambrada). De aquellos que han entrado de forma irregular a las ciudades autónomas, 3.305 proceden de Siria (refugiados confirmados). En 2013 solo lo hicieron 275 sirios.
Desde septiembre de 2014, el Ministerio del Interior permitió la recepción de demandas de asilo de sirios en los pasos fronterizos de las ciudades autónomas, sobre todo en Melilla. Se desconoce el porcentaje del total de refugiados procedentes de Siria que pasaron por estas oficinas pero parece un factor determinante en el incremento registrado durante el 2014. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) celebra el aumento de las cifras de entrada sirios, que han pasado de 276 en 2013 a 3.305, pero recuerda que las personas de raza negra no tienen acceso a estas salas.
¿“Fuerte presión migratoria”?
“Hoy en día, persiste una fuerte presión migratoria hacia España, especialmente en las fronteras de Ceuta y Melilla”, concluye el informe del Ministerio del Interior. No obstante, si comparamos con otros países europeos, la presión migratoria no es tan pronunciada. El incremento de llegadas de refugiados e inmigrantes no solo se produjo en España en 2014. El recrudecimiento de las diferentes emergencias humanitarias esparcidas por África y Asia han potenciado las salidas de refugiados hacia la totalidad de la Unión Europea.
Recordamos las cifras: a Ceuta y Melilla han llegado 7.485 personas, incluyendo a los sirios; 12.037 en todo el territorio español. Todas estas cantidades son mínimas en comparación con otros países europeos: en Italia asciende a 170.000, Grecia y Bulgaria suman entre ambos 50.000 y Hungría, en su frontera con Serbia, 22.000, según datos de Frontex recogidos por Europa Press.
El recrudecimiento de las distintas emergencias humanitarias ha tenido otra lamentable consecuencia. Ha sido el año “más mortífero” con alrededor de 4.900 personas fallecidas intentando completar su proyecto migratorio, de las que cerca de 3.200 se ahogaron en el Mediterráneo en 2014, según los datos de la OIM.
¿Solo son “potenciales refugiados” los sirios?
A lo largo de su informe, así como en la nota de prensa de este, el Gobierno diferencia entre “inmigrantes irregulares” y “ciudadanos procedentes de Siria”, a los que en una ocasión llama “potenciales refugiados”. Es importante marcar esta distinción para destacar las razones que mueven a entrar irregularmente en España a un gran porcentaje de estas personas. Sin embargo, Interior solo ofrece las cifras de los refugiados sirios.
Entre los denominados por el Ministerio como “asaltantes” de la valla de Melilla hay potenciales solicitantes de asilo. Según los datos de Acnur, cerca del 80% de estos podrían serlo, estiman. Pero el Gobierno no hace mención alguna a los posibles (o confirmados) solicitantes de otros países en su documento anual. Mucho menos de aquellos de origen subsahariano, quienes no tienen acceso a las nuevas oficinas de protección internacional de los pasos fronterizos. Menos aún a los que sortean la alambrada. Sobre ellos, el ministro del Interior ha afirmado en varias ocasiones que “en principio, no tienen derecho de asilo”.
Mentiras en su nota de prensa
Su nota de prensa potencia la confusión sobre las cifras anuales. 'La presión migratoria hacia España y el flujo creciente de ciudadanos procedentes de Siria provoca un aumento del 40,6% en las llegadas irregulares de inmigrantes en 2014', reza el titular. Es falso. Su conclusión no incluye un matiz: el porcentaje del incremento mencionado se refiere únicamente a las entradas por la vía marítima a Península, Canarias y Baleares.
Excluye el punto donde el Ministerio del Interior ha mantenido el foco de sus discursos migratorios: Ceuta y Melilla. Además, la entrada de sirios por la vía irregular solo se ha dado en las ciudades autónomas. El Ministerio del Interior, sin embargo, lo incluye como factor determinante de un dato que no tiene en cuenta las llegadas producidas por esa zona.
En realidad, ha surgido un incremento total del 62%, que incluye las llegadas por embarcaciones y por la vía terrestre en Península, Canarias, Baleares y las ciudades autónomas. Pero este porcentaje no aparece en el balance.