La Guardia Civil devuelve ilegalmente a las personas encaramadas en la valla de Melilla

La Guardia Civil expulsa de forma ilegal a las 17 personas permanecían encaramadas en la valla de Mellilla después de permanecer unas cinco horas en lo alto de la alambrada. En el intento de entrada de este martes 35 inmigrantes han logrado quedarse en la ciudad autónoma y llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Los agentes del Instituto Armado han procedido a entregar a las fuerzas marroquíes a las personas que han bajado de la valla una vez superado el entramado fronterizo, una práctica que vulnera las leyes nacionales e internacionales y que está siendo investigada por un juzgado de Melilla.

Los inmigrantes que han accedido a la ciudad autónoma formaban parte del grupo de 600 inmigrantes que han intentado entrar en España esta noche, según la Delegación del Gobierno en Melilla.

El salto se ha producido sobre las 07.00 horas en la zona próxima al puesto fronterizo del Barrio Chino, un lugar donde hay viviendas cercanas a la valla, en el lado marroquí. Por este punto intentaron acceder unas 200 personas (entre las que se encuentran las consiguieron permanecer en Melilla), después de que otras 400 fueran frenadas por la Guardia Civil y las Fuerzas Auxiliares de Marruecos en la zona conocida como Villa Pilar.

De los 35 subsaharianos que han conseguido superar el triple obstáculo que compone el vallado, un total de cinco personas han requerido asistencia médica, según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. De ellas, dos han sido hospitalizadas por “fracturas en pierna y tobillo”.

Tras conseguir saltar la valla, los subsaharianos se han dirigido hasta el CETI, en esta ocasión acompañados en parte de su recorrido por una patrulla de la Policía Nacional, según ha podido comprobar Efe. Al llegar al centro, han sido recibidos por algunos de sus compañeros al grito de victoria de “Bosa, Bosa”.

Esta nueva intentona de salto se produce un día después de que Marruecos anunciase que se dispone a desmantelar los campamentos próximos a Ceuta y Melilla, en los que los inmigrantes subsaharianos esperan para acceder a España.

Más 'devoluciones en caliente'

La semana pasada la Guardia Civil también expulsó ilegalmente a seis personas, después de que fueran atendidas por la Cruz Roja. Las devoluciones sumarias somo éstas, sin identificación de las personas afectadas ni acceso a un abogado (y por tanto tampoco a pedir asilo o a expresar cualquier otra cuestión) son contrarias a lo que exigen la Ley de Extranjería y varios tratados internacionales suscritos por España.

El Gobierno pretende legalizar estas expulsiones inmediatas a través de una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por el Congreso y que ahora necesita el visto bueno del Senado.