Un activista medioambiental compañero de Berta Cáceres es asesinado en Honduras
La violencia contra los defensores de la tierra golpea Honduras de nuevo. El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) despide a otro compañero, asesinado este martes, solo 12 días después de que lo fuera su coordinadora, Berta Cáceres. Con las organizaciones de defesores todavía volcadas con la muerte violenta de la lideresa indígena, este 15 de marzo tenían que dar otra triste noticia: un compañero, también líder regional del COPINH, Nelson García ha sido abatido por varios tiros cuando se dirigía hacia su casa.
La Red Nacionald de Defensoras había lanzado este martes a través de las redes sociales una alerta del desalojo forzoso de “150 familias” por las fuerzas del Estado. “10 patrullas y 2 tanquetas instaladas en la acción violenta que dejará sin techo a 150 familias organizadas en el COPINH en Río Chiquito del municipio de Río Lindo en el Departamento de Cortés”, indica su nota en Facebook. La maniobra es denunciada por la Red como “ilegal”, en la que hay “tres pobladoras humildes usadas como testaferras en la compra ilegal de la tierra”.
Según ha informado la Red y también Marleny Reyes, del COPINH, Nelson García estaba presente durante el desmantelamiento del asentamiento de estas familias por parte de los militares y autoridades hondureñas. Tras ello, cuando se dirigía a comer a su casa con su familia, fue abatido a tiros. El COPINH ha informado de que García es padre de cinco hijos y luchaba por los derechos de los campesesinos indígenas en la región de Río Lindo.
“En un desalojo violento por parte de la policía militar y cobras alertamos a la solidaridad nacional e internacional. Hasta cuándo seguiremos soportando más asesinator de los que luchan por un mundo más justo, por el derecho a la tierra, por un techo digno, por un trabajo digno y no explotado. Basta ya de exterminio a los pueblos indígenas, negros y campesinos”, ha denunciado el COPINH.
En un comunicado, la Dirección General de la Policía Nacional de Honduras se ha apresurado a negar la relación del asesinato de Nelson García con el desalojo, solo unas horas después de que se produjera. Según la Policía, el desalojofue “pacífico”, algo que niega la Red Nacional de Defensoras, que ha denunciado la existencia de heridos, violencia policial y amenazas de detención contra dos defensores, Sotero Chavarria y Selvin Milla, miembros de la Coordinación General del COPINH.
El país más peligroso para defensores ambientales
El asesinato de García se produce menos de dos semanas después del de la premiada activista Berta Cáceres, que ha levantado una gran indignación por la desprotección de los defensores medioambientales en el país y la impunidad que pesa sobre estos crímenes. Cáceres ya asumía en una entrevista en junio con este medio el riesgo que afrontaba: “Es fácil que a uno lo maten en la lucha del medio ambiente”, apuntó entonces.
Según el informe de Global Witness, en 2014 fueron asesinados 116 activistas medioambientales en 17 países, un 20% más que en 2013. La investigación '¿Cuántos más?' señaló a Honduras como el país más peligroso per cápita para estos activistas.
La abogada Marcia Aguiluz, que representó a Berta Cáceres ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, destacó en una entrevista con eldiario.es tras la muerte de su defendida la importancia de revertir la impunidad actual. Que los responsables de estos crímenes paguen por sus actos: “Adversan intereses muy poderosos. Grandes proyectos de desarrollo o grandes localidades con influencia política y económica en un país que no investiga dan lugar a que la mayoría de asesinatos queden impunes. El mensaje para los culpables es claro: no importa a quién mates, a quién investigues, va a quedar en la impunidad”.
Amnistía Internacional ha condenado “la sarta de defectos en la investigación sobre la muerte” de Berta Cáceres, tras una visita al país centroamericano.
“Las autoridades hondureñas dicen una cosa y hacen otra. Nos han dicho que están decididas a encontrar a los responsables de la muerte de Berta Cáceres, pero no han seguido las líneas de investigación más básicas, incluido el hecho de que Berta llevaba mucho tiempo recibiendo graves amenazas de muerte en relación con su labor de defensa de los derechos humanos”, declaró Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional.
El activista mexicano de Amigos de la Tierra Gustavo Castro fue testigo del asesinato de su amiga Berta Cáceres y ahora se encuentra retenido por las autoridades del país. Castro ha enviado una carta, que publicó íntegra eldiario.es, en la que asegura que teme por su vida y en la que solicita salir del país. “El gobierno sigue preparando sus argucias para presentar ante al opinión pública que el asesinato de Berta se debió conflictos internos, cuando hay demandas contra quienes la habían querido asesinar, vinculando a la empresa hidroeléctrica protegida por el estado”, alerta Castro.
