Aumentan un 83% los migrantes y refugiados llegados por el Mediterráneo en el primer semestre de 2015
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha cifrado este miércoles en 137.000 el número de migrantes y refugiados que han llegado en los seis primeros meses del año a las costas europeas tras cruzar el Mediterráneo. Los datos recabados en Grecia, Italia, Malta y España reflejan un incremento de las llegadas del 83% en comparación con el mismo periodo en 2014.
“Una gran mayoría de los miles de personas que hicieron el peligroso viaje por mar (...) en los seis primeros meses de 2015 huían de la guerra, el conflicto o la persecución. Eso convierte la crisis en el Mediterráneo en una crisis de refugiados”, ha dicho la agencia en su último informe.
En el mismo ha indicado que un tercio de las personas que llegaron a Italia o Grecia viajaron desde Siria y ha recordado que los ciudadanos del país árabe “han de ser considerados casi de manera universal para el estatus de refugiados u otras formas de protección”. Acnur ha agregado que, por detrás de Siria (34%), los países a los que pertenecen la mayoría de los refugiados son Afganistán (12%) y Eritrea (12%).
“Mientras Europa debate sobre la mejor manera para hacer frente a la creciente crisis en el Mediterráneo, debemos ser claros: la mayoría de la gente que llega a Europa por mar son refugiados que buscan protección de la guerra y la persecución”, ha dicho el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres.
“Históricamente, los cruces aumentan de forma significativamente en el segundo semestre del año, en particular durante los meses de verano, por lo que se espera que las cifras sigan aumentando”, ha anticipado ACNUR.
Según estas cifras, Grecia (a fecha 26 de junio) es el país que más llegadas ha recibido, con 68.000 personas. Le siguen con 67.500 personas Italia (a fecha 29 de junio) y, de lejos, España con 1.230 personas (a fecha 31 de mayo) y Malta con 94 (a fecha 29 de junio).
Cifras históricas de fallecimientos en abril
La agencia ha recordado que el número de muertes en el mar alcanzó cifras históricas en abril de 2015, si bien ha sufrido un drástico descenso en mayo y junio. Entre enero y marzo, 479 refugiados y emigrantes murieron o fueron dados por desaparecidos, en comparación con el primer trimestre de 2014.
En abril, y a consecuencia de varios hundimientos, 1.308 refugiados y emigrantes murieron o fueron dados por desaparecidos, cifra más de 30 veces superior a los 42 registrados en abril del año anterior.
Sin embargo, en mayo el número de víctimas descendió hasta los 68, una cuarta parte de los 226 del mismo mes en 2014, tendencia que continuó en junio, con doce muertes, en comparación con las 305 del año anterior.
“El descenso en el número de ahogamientos en los últimos dos meses es alentador, un signo de que, con las políticas correctas y una respuesta operativa efectiva, es posible salvar más vidas en el mar”, ha dicho Guterres.
“Pese a ello, debemos permanecer vigilantes. Para los miles de refugiados y emigrantes que continúan cruzando el Mediterráneo cada semana, el riesgo sigue siendo muy real”, ha advertido.
Cambio en las rutas principales
El informe de ACNUR revela que la ruta de Turquía a Grecia ha superado a la que conecta el norte de África con Italia como la principal fuente de llegadas por mar al continente.
La agencia ha alertado de que “a causa de los años de presión y apoyo internacional insuficiente, las economías e infraestructuras de los países de acogida están sufriendo, haciendo más difícil que los refugiados encuentren trabajo, cobijo, sanidad y educación”.
En este sentido, ha explicado que, tras llegar a Grecia, muchos refugiados y migrantes siguen su viaje a través de Macedonia y Serbia para entrar en Hungría. En la actualidad, una media de mil personas entran cada día a Macedonia desde Grecia, en comparación con las 200 diarias de hace varias semanas.
“Europa tiene una clara responsabilidad para ayudar a los que buscan protección ante la guerra y la persecución. Negar esa responsabilidad es amenazar los pilares fundacionales del sistema humanitario por el que Europa trabajo muy duro”, ha puntualizado Guterres, que ha pedido a los países europeos que “asuman una parte justa en su respuesta a la crisis de refugiados, en el interior y en el extranjero”.
Después de varios meses de discusiones sobre la respuesta de los gobiernos europeos al aumento de llegadas por el Mediterráneo, la UE no aceptó acoger a un cupo obligatorio de refugiados llegados a Grecia e Italia, como propuso la Comisión Europea. El acuerdo final de los 28, a la espera de que se concreten los últimos detalles, se ha quedado en un plan voluntario de reparto de 40.000 solicitantes de asilo.