Las fuerzas turcas matan a ocho sirios, entre ellos tres niños, que intentaban cruzar la frontera
Al menos ocho ciudadanos sirios, todos de la misma familia, murieron la pasada noche por disparos de la guardia fronteriza turca, según ha denunciado la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La entidad opositora afincada en Turquía informa de que tres de las víctimas mortales eran niños. Los tiros en la frontera contra las personas que intentan cruzar de Siria a Turquía han sido documentados por varias ONG y ponen de nuevo en duda el respeto de los derechos humanos de Turquía, considerado un “país seguro” por la UE en su pacto para expulsar asilados.
La denuncia del Observatorio Sirio de Derechos Humanos apunta que las víctimas intentaban entrar en Turquía desde la localidad fronteriza de Jirbet al Juz.
La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria, por su parte, confirma el incidente y eleva la cifra de muertos a 11, también todos de la misma familia, recoge Europa Press.
“Supimos con mucha pena sobre el asesinato por militares turcos de 11 civiles sirios que intentaron entrar en el territorio de Turquía”, dice la nota de la Coalición, en la que se pide al Gobierno turco “que investigue inmediatamente el incidente, aclare las circunstancias y encuentre a los responsables”.
Estas muertes, según cifras del Observatorio Sirio, se suman a las casi 60 de refugiados sirios en la frontera muertos a tiros por las fuerzas turcas cuando intentaban escapar del país.
El Gobierno turco, como en ocasiones anteriores, ha negado las muertes. “Estas denuncias no son verdad. Lo que pasó anoche fue un intento ilegal de cruzar la frontera pero nunca abrimos fuego directamente contra la gente”, aseguró el Ejército en un comunicado que recoge Europa Press. “Fueron disparos de advertencia, después de los cuales un grupo de siete u ocho personas volvieron corriendo al bosque”, añadió.
Tiros contra refugiados
Los disparos indiscriminados de las fuerzas de seguridad a las personas que cruzan la frontera siria, muchos de ellos refugiados que huyen de un país en guerra desde hace más de cinco años, han sido denunciados por varias organizaciones humanitarias.
En marzo, poco después de que la UE firmase con Ankara su acuerdo para expulsar a todos los refugiados que llegan a Grecia, el Observatorio Sirio denunció la muerte de 16 personas, tres de ellas niños. Las deportaciones a suelo turco se completan con la premisa de la UE de que Turquía cumple con los requisitos establecidos en la Convención de Ginebra para ser un “país Seguro”, algo que niegan varias ONG.
Por su parte, Amnistía Internacional ha documentado también esta práctica desde hace más de dos años, con testimonios de solicitantes de asilo que han sufrido estos abusos en la frontera. “Nos pidieron que parásemos pero inmediatamente dispararon”, dijo a la ONG el pariente de una de las víctimas.
En una de las últimas denuncias de HRW, de la muerte de cinco refugiados en la frontera turca, la organización difundió un vídeo en el que pueden verse a varias personas aparentemente fallecidas y heridas por la supuesta actuación de la policía de Turquía. Varios sirios que viven cerca de la frontera con Turquía contaron a la ONG que fueron atacados con armas cuando intentaban recuperar los cuerpos de las víctimas junto a la valla fronteriza.