Un bebé palestino muere en un posible ataque de colonos radicales israelíes

Un bebé palestino de año y medio ha muerto al incendiarse su casa atacada presuntamente por colonos radicales israelíes en la zona de Cisjordania ocupada, según ha informado este viernes la Policía israelí.

En el incendio, que tuvo lugar en la localidad de Duma, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus, resultaron gravemente heridos los padres del bebé y su hermano de cuatro años. Todos han sido trasladados a hospitales de la zona, y algunos sufren quemaduras en más del 70% de su cuerpo y se encuentran en estado de extrema gravedad.

Fuentes policiales israelíes aseguran que la principal sospecha es que el incendio fue un ataque de un grupo radical de colonos. Esta teoría se apoya en la aparición de pintadas en las paredes exteriores de la vivienda familiar en las que se puede leer: “Larga vida al Mesías”, “Venganza” y “Lista de precios”. Esta última es una expresión utilizada para señalar que un daño a los colonos o la colonización debe ser “pagado” con otro daño a los palestinos. Estos grafitis han aparecido acompañados de una estrella de David.

Los ataques acontecen después de que el martes se demoliesen dos edificios construidos ilegalemente en la colonia de Beit El, tras una orden del Tribunal Supremo israelí, y se evacuase a cientos de colonos que protestaban en un asentamiento abandonado hace diez años en el norte de Cisjordania ocupada al que exigían volver.

La fecha del ataque coincide también con el llamamiento, que hizo hace días, el movimiento islamista Hamás a hacer este viernes un “Viernes de la Ira”, en represalia por los enfrentamientos que tuvieron lugar el pasado domingo entre fuerzas policiales israelíes y jóvenes palestinos en la Explanada.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y jefe negociador palestino, Saeb Erekat, responsabiliza al Gobierno de Israel del ataque y ha denunciado en un comunicado que “esta es una consecuencia directa de décadas de impunidad que el Ejecutivo israelí ha dado al terrorismo colono” y ha destacado que “desde 2004, ha habido más de 11.000 ataques de colonos contra viviendas, coches, iglesias, mezquitas, árboles y otras propiedades palestinas con total impunidad”.

Por su parte el primer ministro israelí, Benjamín Nentanyahu, ha condenado con dureza el ataque en un comunicado. “Estoy sorprendido por este acto reprensible y terrorífico. Este es un acto de terrorismo en todos los aspectos. El Estado de Israel toma una posición fuerte contra el terrorismo, más allá de quien sean los autores. He ordenado a las Fuerzas de Seguridad que utilicen todos los medios a su alcance para coger a los asesinos y llevarlos ante la Justicia” y ha resaltado que el Gobierno israelí “está unido en su fuerte oposición a estos actos deplorables y horribles”.

El gobierno israelí ha reforzado con cientos de efectivos la seguridad de Jerusalén, y los accesos a la Explanada de la Mezquitas han sido limitados, coincidiendo con el viernes de oración. Solo podrán acceder las mujeres y los varones mayores de 50 años, una medida que el comandante del distrito, Moshé Edery, ha explicado que se debe a “las intenciones de jóvenes árabes de provocar disturbios”.

Según a comunicado un funcionario palestino que ha preferido no ser identificado, esta mañana se ha reunido de emergencia el equipo legal palestino para estudiar qué medidas tomar en tribunales internacionales. Según él, el caso del ataque de extremistas judíos esta madrugada “puede caer bajo más de una categoría de los crímenes que la corte estudia. Si se confirma que está relacionado con la impunidad garantizada por el Estado israelí a los colonos puede ser considerado un crimen de guerra o también de lesa Humanidad”.

Ante los últimos acontecimientos el gobierno de Israel ha ordenado mantener el secreto sobre las informaciones relativas a la investigación del caso y por el momento, no se ha anunciado la capturado de sospechosos.