La mayoría de votantes de todos los partidos apoya abrir vías legales de entrada a inmigrantes
La mayoría de la población española es partidaria de flexibilizar el control de fronteras para facilitar la llegada de personas migrantes y evitar que arriesguen su vida en rutas irregulares, según concluye una encuesta realizada por Metroscopia para la fundación porCausa. La consulta revela que la mayoría de los votantes de los principales partidos políticos apoya la apertura de vías legales para entrar a la Unión Europea de forma segura.
Así, un 61,3% de los españoles está a favor de esta medida, sobre la que, según Por Causa, “existe un consenso entre todo el espectro ideológico”, es decir, “en todos los partidos –PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos– hay una mayoría de personas que consideran que unas fronteras más flexibles sería lo adecuado”.
En este sentido, la sociedad española se muestra crítica con las políticas nacionales de inmigración y cree que el modelo de blindaje de fronteras ha fracasado: el estudio apunta que el 49,6% considera que un mayor control de la inmigración “sirve de poco o nada”. “Estamos ante una oportunidad en materia de apertura de fronteras. La sociedad española es tolerante y puede ser un buen país de acogida si se cambian los términos del debate migratorio”, señala el análisis de los expertos de porCausa.
Atendiendo a los datos del sondeo, realizado durante la semana de investidura sobre una muestra efectiva de 1.234 entrevistas, un 84,8% de los españoles tiene una imagen positiva de las personas migrantes. Sin embargo, los mitos sobre la inmigración, sobre todo de tipo económico, siguen arraigados en el imaginario de la sociedad española: uno de cada cuatro ciudadanos cree que “la inmigración supone una amenaza cultural y económica para España”.
Estos estereotipos están más establecidos en función de la ideología –los votantes del PP y de Ciudadanos mantienen las mismas opiniones– y menos en personas que conviven en comunidades con alta presencia de población migrante. Según concluye porCausa, España es un país de acogida donde estos mitos no se han traducido en un rechazo social, “pero podría ocurrir con facilidad”.
Para alcanzar esta conclusión, se apoyan en las cifras: el 64,4% piensa que los inmigrantes “contribuyen a crear poco o nada de empleo” y el 47,5% cree que “pagan poco o nada de impuestos”.
La fundación sostiene que el análisis indica que hay margen suficiente en la opinión pública para reformar el sistema migratorio. Por esta razón, critica que la izquierda europea “se ha instalado en una cómoda posición reactiva que ignora cualquier alternativa radical al sistema que promueva modelos de movilidad más flexibles”.