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Los refugiados detenidos en Grecia carecen de abogados antes de ser expulsados, según Cear

Refugiados son escoltados abordo de un ferri en el puerto de Mytilene en la isla de Lesbos en Grecia, este lunes

Laura Olías

Afrontar una detención sin un abogado, sin un representante que te lea tus derechos, que te asesore. Es lo que se ha encontrado Cear en una visita a Lesbos y Atenas este mes. Una delegación de la ONG ha viajado hasta Grecia para comprobar qué situación encuentran los demandantes de asilo al pisar Europa. Hay poco que celebrar: los refugiados carecen de información suficiente sobre el proceso de reubicación y tampoco reciben asistencia legal para los procesos que les afectan, como las solicitudes de asilo, reagrupaciones familiares e, incluso, las expulsiones, según sus observaciones.

“Esto ocurría antes y sucede después de la aplicación del acuerdo”, responde a eldiario.es Estrella Galán, secretaria general de la organización especializada en asilo, sobre la entrada en vigor del pacto de la UE y Turquía. El equipo de Cear que visitó Grecia del 17 al 23 de marzo ha documentado en un informe el “caos” y “la falta de información” que viven los refugiados y migrantes en Grecia en procesos fundamentales que los afectan, como la petición de asilo y su expulsión a Turquía.

Los refugiados se enfrentan a las expulsiones sin ver siquiera a un abogado, según ha constatado la ONG sobre el terreno. “Cuando llega ahora cualquier persona a Grecia se le que está detenido legalmente por haber entrado ilegalmente al país. En el papel se apunta que tendrán derecho a un abogado, que será sufragado por él mismo y, si no tiene medios, debe pedir ayuda a la Policía”, explica Estrella Galán.

“Las leyes de inmigración griegas no contemplan el derecho de los migrantes detenidos y refugiados a la asistencia jurídica gratuita”, precisa Galán. Sin embargo, no ofrecer protección internacional a una persona que quiere pedir asilo sí contraviene las normas nacionales e internaciolas de derecho al asilo. Y, en Grecia, el día a día muestra numerosas deficiencias para que estas personas pidan protección.

Desde la isla griega de Quíos, varios refugiados expresaron a este la incertidumbre de los demandantes de asilo a la hora de pedir asilo. “Mi mujer, mi hija y yo llegamos aquí el 19 de marzo a las 6 de la mañana. Nos internaron en Vial –centro de detención de Quíos– pero no fuimos inscritos por la policía hasta el 29”, exponía Mahmood, kurdo de Siria. “¿Qué ha pasado con el proceso de asilo?, ¿continúa?”. 

También se ha vislumbrado una sombra de dudas sobre las garantias de los primeros deportados por Frontex gracias al reciente pacto de la UE: la policía griega “olvidó” tramitar las solicitudes de asilo de 13 de las 202 personas deportadas, según afirmó Vincent Cochetel, director de Acnur en Europa y publicó The Guardian.

Citas de asilo: solo por Skype dos horas a la semana

Otras de las mayores deficiencias documentadas por Cear es la falta de información y de acceso de los demandantes de asilo a algunas de las medidas creadas por la UE, como la reubicación. El reparto de refugiados desde Grecia e Italia a otros países europeos ha sido reconocido como un fracaso por instituciones y jefes de Estado. Este miércoles, Mariano Rajoy admitía en el debate en el Congreso sobre el pacto de la UE y Turquía que no se había llegado al millar de reubicaciones de las 160.000 comprometidas por los 28 estados miembros. “No es fácil”, decía el presidente en funciones y adjudicaba las pocas llegadas a España con este sistema a la falta de interés de los demandantes de asilo en ser acogidos por nuestro país.

“Rechazamos ese argumento”, dice tajante Galán tras su visita. En noviembre, algunos refugiados rechazaron venir a España dada la existencia de sistemas de asilo más garantistas que el español y por las redes familiares que se asientan en Alemania y algunos países nórdicos. Pero Cear asegura que no es el único motivo: la falta de interés también se debe al desconocimiento del mecanismo de reparto.

La ONG ha constatado una notable carencia de información del proceso, que debería garantizar la EASO (la Agencia Europea de Apoyo al Asilo). “En la EASO informaban si los demandantes manifestaban interés en el programa de reubicación, ¿cómo lo manifiestan si no lo conocen?”, critica la secretaria de la organización.

Además, Cear asegura que el cierre de las fronteras en la ruta de los Balcanes han provocado un cambio en la actitud de los refugiados: si antes querían llegar a Alemania y Suecia a toda costa, ahora las puertas cerradas se conforman con ser acogidos en otros destinos, como España. “Hay muchas personas que nos han manifestado su interés en venir”.

Así lo expresa ante la cámara el sirio Hussein Samara, con su bebé en brazos, en este vídeo.

A veces, la brurocracia que debe superar un demandante de asilo para acceder a la protección roza el absurdo. Cear denuncia que, a partir de la aplicación del pacto con la UE, los refugiados solo pueden pedir cita para solicitar asilo en Grecia “a través de Skype, los horarios son: dos horas a la semana por idioma para pedir protección internacional en Grecia y una hora diaria para información para el programa de reubicación”, explica Galán. El primer proceso depende de las autoridades griegas y el segundo de la EASO. “Los refugiados no están tranquilamente en sus casas con acceso a Internet para poder llamar por Skype”, critica Galán.

La conclusión del informe es que la reubicación no ha sido una “opción real” para los refugiados. “No ha habido una voluntad informativa ni para el colectivo de refugiados ni para los activistas de ONG, que son los que cuentan con su confianza, para que este plan funcione”, zanja Galán.

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