Empleo busca un acuerdo con las comunidades para solucionar el vacío de la ayuda a parados de larga duración
El Gobierno ha remitido este martes por la mañana a las comunidades autónomas un borrador del texto con el que busca dar solución al vacío que ha quedado después de que una de las ayudas para parados de larga duración caducara en agosto. El 15 de este mes terminó la vigencia del Plan Prepara: su caducidad no afecta a quien la esté cobrando pero sí a quien cumpla los requisitos desde esa fecha, que no puede solicitarla. En una comparecencia en el Congreso, la ministra Fátima Báñez ha subrayado que busca un “acuerdo unánime” con las comunidades para prorrogar la ayuda.
A finales de julio, el Tribunal Constitucional dictaminó que la gestión del Plan Prepara corresponde a las comunidades autónomas. El dictamen coincidió en el tiempo con el enfrentamiento de Empleo con diez comunidades por la Estrategia de Empleo, el Plan de Choque y el reparto de fondos para políticas activas.
Báñez ha reconocido en su comparecencia que estos “factores” han influido en el margen de maniobra del ministerio. La opción “más rápida” para solucionar el vacío que ha quedado tras el vencimiento del Plan Prepara, ha dicho la ministra, es que las comunidades encomienden al Servicio Público de Empleo la gestión de este programa. Se trataría de una encomienda temporal, hasta que el ministerio acuerde con los agentes sociales un cambio en los programas de protección social, que lleva meses pendiente.
El borrador de esa encomienda ha llegado a las comunidades este martes por la mañana. “En los próximos días el ministerio seguirá trabajando con las comunidades y observará sus propuestas para que cuanto antes podamos en una conferencia sectorial decidir poner en marcha de manera inmediata este programa. El Gobierno no va a dejar a nadie atrás, lo primero son las personas”, ha dicho Báñez.
Las conversaciones con las comunidades no serán fáciles. La última conferencial sectorial acabó con la votación en contra de diez territorios, que echaron por tierra la Estrategia de Empleo para los próximos años y el Plan de Choque con el que el Gobierno quería aprobar más flexibilidad en los contratos de formación, el complemento salarial para jóvenes o cambios en los contratos de prácticas. La votación en contra hizo que los fondos para políticas activas de empleo que iban a repartirse se bloquearan.
La oposición ha reprochado a Báñez su discurso “triunfalista”, que ha llenado de datos sobre creación de empleo, y ha criticado la lentitud del ministerio en buscar una solución a la situación del Plan Prepara y, en general, de reformular el sistema de protección social.
