CCOO y UGT no tomarán de momento medidas contra sus representantes en Caja Madrid que usaron tarjetas 'black'

CCOO abrirá una investigación interna para determinar la responsabilidad de varios representantes del sindicato que eran consejeros de Caja Madrid y disponían de tarjetas de la entidad, pero no tomará de momento ninguna medida contra ellos. El secretario de Organización de CCOO, Fernando Lezcano, ha asegurado que no les consta un uso indebido de las tarjetas por parte de las personas que aún están vinculadas con el sindicato. Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha anunciado que el sindicato desconocía la existencia de tarjetas de uso personal para sus representantes en la entidad, que han pedido a estas personas toda la información al respecyo y que actuarán en consecuencia.

Al menos cuatro representantes en Caja Madrid de CCOO -Francisco Baquero, Rodolfo Benito, Juan José Azcona, Pedro Bedia- gastaron 584.500 euros en total entre 2003 y 2012 con tarjetas opacas. Según el informe elaborado por Bankia, Baquero y Benito gastaron 266.400 y 140.600 euros, respectivamente, mientras que la facturación de las tarjetas de Azcona y Bedia fue de 99.300 y 78.200 euros.

En la lista también figuran representantes de UGT, como José Ricardo Martínez, actual secretario de UGT Madrid, que entre 2010 y 2012 gastó 44.200. Por parte de la patronal, figura Gerardo Díaz Ferrán, entonces presidente de CEOE y que pese a tener la tarjeta durante siete años solo hizo uso de ella en los dos años que sus empresas entraron en crisis. Así, en 2008 gastó 27.300 euros y en 2009, 64.000. Como miembro de CEOE también aparece Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña, que usó la tarjeta entre 2009 y 2012 con un gasto imputable de 37.300 euros. La patronal no ha dado de momento explicaciones.

En la investigación, CCOO quiere dirimir si sus representantes cometieron alguna ilegalidad o bien incurrieron en conductas que no responden “al comportamiento ético que se espera de cualquier militante de CCOO”. “No vamos a caer ni en complacencias ni en juicios sumarísimos sin dar oportunidad de que la gente se explique”, ha dicho Lezcano, que ha aclarado que las posibles consecuencias para estas personas se derivarán de lo que averigüe el sindicato.

Por su parte, el secretario general de UGT, Toni Ferrer, ha insistido en que el sindicato desconocía los hechos: “Aquellas personas que del sindicato han estado en órganos de Caja Madrid son las responsables, les hemos pedido ya que nos den explicaciones y nos trasladen la información. La analizaremos para ver si ha habido algún tipo de comportamiento que no se atenga la legalidad actuaremos en consecuencia”, ha dicho. Ferrer ha señalado también que los comportamientos tendrán que ser acordes con el código ético de UGT.

Sobre si la mera existencia de tarjetas de crédito “emitidas al margen del circuito establecido”, tal y como consta en la auditoría de Bankia, no supone ya o bien una ilegalidad o bien un comportamiento no ético, el secretario de Organización de CCOO ha señalado que la información de la que se dispone hasta el momento indica que “no todas las tarjetas tenían la misma naturaleza”. Lezcano ha repudiado el comportamiento de la entidad: “Nos parece un ejemplo más de lo contrario a lo que hay que pedir a una entidad financiera y que está en relación con su descalabro”.

El sindicato ha mantenido contacto con los que han sido sus representantes en Caja Madrid que, según Lezcano, han señalado que el dinero de las tarjetas se usaba para gastos de representación.

Comisiones Obreras tiene que reunir ahora a su Comisión Ejecutiva para que está forme la comisión de investigación y marque los plazos para obtener resultados y tomar decisiones. El secretario de Organización ha destacado que estos plazos será breves pero suficientes para recabar toda la información.