La CEOE intenta mejorar su imagen con un código ético y la reforma de sus estatutos
Con el expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán en la cárcel e inhabilitado; con uno de sus vicepresidentes, Arturo Fernández, obligado a regularizar pagos en negro a sus trabajadores, y con su director de relaciones laborales, José de la Cavada –que fue multado por la Inspección de Trabajo por acoso a sus trabajadores– criticando los permisos laborales por defunción de familiares, la patronal intenta mejorar su imagen. La Asamblea General de CEOE ha aprobado el martes un Código Ético y de Buen Gobierno, así como las bases para reformar sus estatutos, que limitarán a dos el número de mandatos de su presidente.
“Hemos de ser los primeros en dar ejemplo”, ha dicho el presidente de la patronal, Juan Rosell, que ha insistido en que la organización está haciendo un esfuerzo para mejorar su transparencia, justo después de que la semana pasada rechazara en el Congreso publicar los sueldos de sus dirigentes ni auditar las cuentas de las centenares de organizaciones que forman la CEOE. En el Códido Ético, la patronal se compromete con algunos principios genéricos, como la igualdad de oportunidades o la no tolerancia de la corrupción y los sobornos.
El texto obliga a todos los miembro de la organización a comunicar al presidente de la Comisión de Régimen Interno la apertura de “cualquier procedimiento judicial penal con trascendencia empresarial, poniendo a disposición de los órganos de Gobierno de CEOE su cargo hasta que se resuelva el asunto”. Después de esa comunicación, la Junta Directiva podrá suspender, por mayoría simple, en su cargo a esa persona.
El Código no solo compromete a los cargos de la patronal, también a sus empleados y afiliados que, por ejemplo, deben comprometerse a cumplir los acuerdos adoptados por la patronal, a no entorpecer la actividad de la CEOE ni a dañar su imagen. Cualquier directivo, afiliado o empleado podrá interponer una reclamación por vulneración del Código Ético ante la Comisión de Régimen Interno
La Asamblea General ha aprobado también las bases para reformar los estatutos de la CEOE. La patronal quiere limitar el número de mandatos del presidente a dos consecutivos de cuatro años cada uno, reducir a cinco el número de vicepresidentes (cuatro más el presidente de Cepyme) y que las cuentas estén sujetas a una auditoría externa que se haga pública. Pretende también que las nuevas organizaciones que quieran formar parte de la patronal hagan públicos sus presupuestos -preferiblemente auditados, pero no de forma obligatoria-, y presenten una descripción de sus miembros. No obstante, se trata todavía de unas bases que la Junta Directiva tendrá ahora que elaborar y que, una vez resueltos todos los detalles, la CEOE tendrá que volver a aprobar.
Cuentas anuales
Por otro lado, la Asamblea de CEOE ha dado el visto bueno a sus cuentas de 2012 y a su presupuesto para este año. La organización cerró 2012 con un déficit de 847.000 euros, y prevé “equilibrio presupuestario para este año”. En 2012, estima unos ingresos de 19,67 millones de euros, un 13,4% menos que en 2012; y unos gastos de 18,57 millones de euros, un 17% menos que el año anterior.