Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El Congreso corrige a Soria un lapsus de 1.000 millones en el coste de la indemnización por el Castor

Soria Apertura

Antonio M. Vélez / Alejandro Navarro Bustamante

El Congreso de los Diputados ha corregido un multimillonario lapsus del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, a cuenta de la polémica indemnización abonada en noviembre pasado a Escal UGS, controlada por la constructora ACS, por la hibernación del almacén de gas Castor tras los seísmos registrados en la costa de Castellón a finales de 2013.

El 25 de marzo, Soria compareció en la Comisión de Industria, Energía y Turismo por primera vez desde noviembre para informar, entre otros asuntos, de la indemnización abonada ese mes a Escal UGS, de la que la empresa que preside Florentino Pérez es el primer accionista, con dos tercios del capital. El ministro, licenciado en Económicas y Empresariales y técnico comercial del Estado, demostró tener serias dificultades para leer correctamente dos cifras que llevaba escritas en los papeles que le sirvieron de apoyo para su comparecencia.

En la intervención inicial de una sesión que duró más de cuatro horas, Soria, el ministro que en septiembre de 2013 defendió que el meridiano de Greenwich pasa por Canarias, se equivocó por partida doble y con sendos errores de tres ceros; primero, al explicar el importe de las inversiones realizadas por Escal UGS para poner en marcha el Castor, con una cifra ininteligible (“El importe total de la inversión asciende a 1.461 con cuatrocientos... 461.000 euros”, dijo), y poco después, cuando cifró el coste de la compensación que los consumidores pagarán en su recibo del gas durante los próximos 30 años en “1.350.729 euros”.

Tal y como puede apreciarse en el vídeo que acompaña esta información, esta última afirmación propició incluso un discreto giro de cabeza del presidente de la Comisión de Industria del Congreso, Pablo Matos, del PP, sentado a la derecha de su paisano, el ministro, en aquella comparecencia.

Ahora, el Boletín Oficial de las Cortes Generales ha corregido ambas meteduras de pata de Soria, que en esa comparecencia (en la que en ningún momento citó el nombre de ACS) defendió que la compensación por el Castor, aprobada en octubre pasado por el Consejo de Ministros y abonada en tiempo récord, es “una solución equilibrada”. El ministro también insistió en que la posibilidad de renuncia anticipada a la concesión y el reconocimiento de una compensación por las inversiones efectuadas, una decisión que la Eurocámara ha cuestionado recientemente, no fueron establecidos por su departamento, sino por el anterior Gobierno.

Así, las inversiones de Escal UGS en el Castor ascendieron a 1.461 millones de euros y la indemnización recibida fue de 1.350.729.000 euros, tal y como recoge en su edición de este lunes el Boletín de las Cortes. Los lapsus de Soria no fueron corregidos por el ministro a posteriori en la comparecencia y tampoco merecieron ningún comentario de la oposición en el posterior turno de intervenciones. En él, el representante del PP, Guillermo Mariscal (también canario), lamentó “con tristeza” la falta de atención de los otros grupos a las palabras del titular de Industria: “Casi ninguno de ustedes ha escuchado al ministro” en su primera intervención, se quejó.

Una práctica habitual

El artículo 96 del Reglamento del Congreso estipula que en el Diario de Sesiones “se reproducirán íntegramente, dejando constancia de los incidentes producidos, todas las intervenciones y acuerdos adoptados en sesiones del Pleno, de la Diputación Permanente y de las Comisiones”, siempre que no tengan carácter secreto. Y esa transcripción no es literal: el diario de sesiones tiene un toque “de estilo, de ajuste”, en el que, por ejemplo, se suprimen coletillas “y los errores que son evidentes se corrigen”, explican fuentes del Congreso.

Así, cuando un representante del Gobierno comete un error flagrante en una comparecencia, como en este caso, es habitual que los redactores del cuerpo de taquígrafos que revisan la transcripción lo corrijan, explican esas fuentes. “Se procura que lo que se publica sea lo más correcto posible, que al final es lo importante”.

El procedimiento formal, no obstante, pasa por que los asesores del Ministerio comuniquen el error a la secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes para subsanarlo. Industria no ha contestado las preguntas de eldiario.es sobre este asunto.

Etiquetas
stats