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Correos pretende rejuvenecerse a costa de los eventuales más antiguos para competir en el sector de la paquetería

Trabajadores eventuales de Correos exigen una bolsa de trabajo en la que prime la antigüedad

Laura Olías

El envío de paquetes en España no para de crecer en los últimos años, mientras que el de las cartas y otros envíos postales tradicionales sigue la tendencia inversa. El grupo estatal de Correos, la mayor empresa pública en número de empleados (con 51.027 trabajadores en 2016), no es ajena a estos movimientos en el sector. En su última convoctoria para la bolsa de empleo temporal, los criterios restan importancia a la antigüedad de sus empleados respecto a convocatorias anteriores y premian más los estudios superiores. El objetivo de Correos, explican los sindicatos, es rejuvenecer la plantilla ante el avance imparable de la paquetería, impulsada por las ventas online.

La convocatoria –publicada el pasado octubre– pasa a contabilizar la antigüedad solo en los últimos cinco años. “Por primera vez la antigüedad no computa desde el principio, sino desde 2012. No lo podemos llegar a entender, no comprendo que no valga lo que trabajé antes de 2012”, denuncia Mario Murillo, portavoz la Plataforma de Eventuales de Correos (PEC). Él tiene 29 años y lleva desde los 18 trabajando para Correos. Varios trabajadores crearon la organización el pasado año para reunir las reivindicaciones de los empleados temporales del grupo público. Su mayor temor: que los nuevos criterios para el empleo temporal dejen en la estacada a los trabajadores a partir de 45 y 50 años, especialmente a mujeres, como informó Público.

Los cambios de criterios de la “valoración de méritos” para acceder a la bolsa de empleo han provocado que la antiguedad pierda peso respecto al resto de elementos. “Antes contaba más del 50% y ahora pasa a contar en torno el 30%. Es verdad que es lo que más vale, pero queda arrinconada”, prosigue Murillo, muy crítico con los sindicatos, con los que la dirección de Correos negoció la convocatoria en la Comisión Central de Empleo.

Además, Murillo señala otro de los criterios que busca favorecer a los solicitantes de empleo más jóvenes: se premia con más puntos los estudios superiores. “¿Por qué tiene que valer más mi máster para un puesto de atención al cliente en Correos? Creemos que estos criterios rompen la igualdad de acceso”.

Correos quería premiar menos aún la experiencia

CCOO, sindicato mayoritario en Correos, y UGT defienden que las pretensiones iniciales de la dirección restaban aún más importancia a la antigüedad. “La primera propuesta de la empresa era que contara desde mayo de 2016. Nosotros entendíamos que era ridículo y gracias a la negociación conseguimos que se ampliara hasta mayo de 2012”, explica José Sergio Mira Guerrero, secretario provincial de CCOO Correos en Madrid.

Guerrero apunta que en la actualidad “Correos tiene la clara intención de rejuvenecer la plantilla de una manera muy drástica, con la que no estamos de acuerdo, lo que hacemos es negociar para tratar de equilibrar, para no perjudicar ni a los trabajadores jóvenes que quieren acceder ni a los más mayores”.

El representante de CCOO afirma también que probablemenre reclamen el punto de la convocatoria que exige un reconocimiento médico realizado por los Servicios Médicos de Correos. “El reconocimiento siempre ha sido obligado, pero lo podía hacer un facultativo médico de la Seguridad Social o de una entidad privada, no entendemos este cambio”. Una de las sospechas tras esta modificación es la de potenciar un perfil de trabajador más joven, orientado a los trabajos físicos de carga y descarga que conlleva la distribución de paquetes.

Desde UGT, José Manuel Sayagués, secretario del Sector Postal del sindicato, coincide en reivindicar los esfuerzos de las organizaciones de trabajadores para llegar a ese equilibrio de intereses entre los empleados más jóvenes y los veteranos. “Siempre hemos creído que la gente con experiencia tiene un valor y es lo que estamos defendiendo”.

Correos, a través de la Dirección de Recursos Humanos, no se pronuncia sobre los motivos de estos cambios ni si están vinculados a un refuerzo de la paquetería. “Se valoran aspectos como cursos de formación, licencias y permisos de conducción, experiencia en Correos, etc. La valoración en todo caso se realiza en términos de respeto a los principios de igualdad, mérito y capacidad factores objetivos, sin que se tomen en consideración otros factores como los que se apuntan en algunas noticias publicadas”, responde a este medio.

Los ingresos por paquetería aumentaron un 18%

La transformación del mercado del sector postal, con un mayor peso del envío de paquetes, es la principal razón que alegan los sindicatos en el viraje de la empresa en busca de empleados más jóvenes. La media de los trabajadores es de 45 años y los puestos ligados a la creciente distribución de paquetes “implican una parte mucho más física”, afirma Sayagués.

En todo el sector, se gestionaron un 6,5% menos de envíos tradicionales (cartas, tarjetas postales, publicidad directa, cartas certificadas y notificaciones) en 2016 respecto al año anterior, según el último estudio al respecto de Competencia (CNMC). En cambio, los envíos de paquetería subieron un 18,1%.

En cuanto al número de envíos por tipo de operador, una de las tendencias que destaca Competencia es “el aumento de cuota del operador público [Correos] desde el 19,0% que tenía en 2013 al 24,0% que tiene en 2016”. La porción de la tarta que se lleva el grupo público en el sector es cada vez mayor, en detrimento del resto de operadores. Su potencia y estructura para repartir a lo largo y ancho del territorio nacional es visto con temor por algunas distribuidoras privadas, reconoce Mario Murillo. En UGT, Sayagués van más allá: “Hay cierta presión de lobbies de paquetería a la Administración para que Correos no tenga los recursos suficientes en materia de paquetería”.

Además del número de envíos de paquetes, los ingresos por este concepto no dejan de aumentar en los últimos años. “Y, lo que es más importante, a una velocidad cada vez más acusada”, apunta el informe de la CNMC. En 2016 subieron un 18,2% respecto al ejercicio previo. El grupo celebró este agosto su 300º aniversario con pérdidas récord y un recorte de 9.652 empleados en cinco años, aunque apuntaron que “por primera vez en muchos años” hubo un crecimiento de los ingresos totales en términos homogéneos (eliminando el efecto de los procesos electorales) de un 1,3% (unos 19,3 millones de euros), debido al crecimiento de la paquetería.

La Plataforma de Eventuales de Correos lamenta una deriva de la empresa pública en la que prime el beneficio por encima de “las necesidades de la ciudadanía”. Murillo asegura que ya está empezando a suceder: “Dejar a pedanías sin cartero rural para reforzar los centros de logística de paquetería y que las cartas se queden semanas en el cajón porque han llegado muchos envíos de Amazon que son prioritarios. Ese es el problema”. Según los cálculos de CCOO, tras la publicación de las puntuaciones y el periodo de reclamaciones, la nueva bolsa de eventuales empezará a ser efectiva a partir de mayo.

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