Draghi defiende la actuación del BCE frente a las críticas del ministro alemán

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha dedicado la mayor parte de su intervención en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno de la entidad, que mantuvo los tipos en el 0%, a defender la eficacia de las medidas del banco, cargando con dureza contra los críticos de su actuación y advirtiendo de que cuestionar su independencia puede demorar el efecto de los estímulos y obligar a adoptar nuevas medidas.

“Obedecemos la ley, no a los políticos. Somos independientes”, ha afirmado el banquero italiano al comienzo de la ronda de preguntas en una clara referencia a las recientes críticas vertidas por el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, quien incluso acusó a las políticas del BCE de alentar el surgimiento de movimientos populistas como el AfD.

“Algunas críticas pueden poner en peligro la independencia del BCE y frenar la inversión de las empresas. Somos independientes, pero cada vez que la credibilidad de un banco central se pone en duda los resultados se retrasan y es necesario tomar más medidas expansivas”, ha explicado Draghi.

En este sentido, el italiano ha indicado que los miembros del Consejo de Gobierno habían sido “unánimes” al declarar “la independencia” de la institución, recordando que el mandato del BCE consiste en buscar la estabilidad de precios para los 19 países del euro, no únicamente pensando en Alemania.

“Nuestras políticas están funcionando, pero necesitan tiempo”, ha afirmado el presidente del BCE, añadiendo que las medidas adoptadas por la entidad son semejantes a las tomadas por otras jurisdicciones relevantes y advirtiendo de que “si fueran acompañadas de reformas estructurales darían resultado antes”.

De hecho, el presidente del BCE no ha dudado en afirmar que “la política monetaria ha sido la única política durante los últimos cuatro años en apoyo del crecimiento”, criticando así la falta de iniciativa de gobiernos y otras instituciones a los que ha vuelto a reclamar medidas en favor de la recuperación.

En este sentido, el banquero italiano ha asegurado que sin la intervención del BCE el crecimiento de la zona euro entre 2016 y 2018 sería 1,6 puntos porcentuales inferior, mientras la tasa de inflación sería negativa este año y medio punto porcentual menos en los dos próximos años. Así, Draghi ha recordado que son necesarias medidas fiscales adecuadas, incluyendo impuestos más bajos, un déficit corriente más bajo y más inversión pública. “Los tipos de interés bajos son un síntoma del bajo crecimiento, así que si queremos retornar a tipos de interés más altos necesitamos más crecimiento. Es una condición previa”, ha añadido Draghi.

Sin helicóptero

Por otro lado, el presidente del BCE no ha dejado lugar a la especulación sobre la posibilidad de que el banco central tenga previsto poner en marcha lo que se conoce como el 'helicóptero de dinero', distribuir dinero directamente entre los consumidores de la zona euro, señalando que la institución no ha discutido esta opción.

“Me sorprendió la interpretación de lo que dije. No hemos pensado, ni hablado del 'helicóptero de dinero' en la reunión”, ha sostenido Draghi, quien ha vuelto a reconocer que se trata de un concepto “muy interesante” a nivel académico, pero cuya ejecución práctica sería muy compleja en el marco. “Es un concepto lleno de dificultades”, ha asegurado el presidente del BCE, reiterando que tal posibilidad “no se ha debatido”.

Tipos negativos

Asimismo, el banquero italiano ha proclamado que el BCE mantendrá los tipos de interés en los bajos niveles actuales durante un periodo prolongado de tiempo e incluso podría llevarlos más abajo si fuera necesario.

En este sentido, Draghi ha subrayado la disposición de los miembros del Consejo de Gobierno del BCE para actuar “utilizando todas las herramientas a su disposición”. De este modo, ha señalado que la cuestión más importante acerca de los tipos negativos de interés es su duración en el tiempo, apuntando que la experiencia de la institución hasta el momento “ha sido positiva”.

En cuanto a las quejas desde el sector bancario, Draghi ha señalado que por ahora no hay signos de que los tipos negativos hayan dañado los ingresos por intereses netos de las entidades y ha añadido que en su primer año completo se ha observado un incremento de la rentabilidad de la banca.