2012, un año horrible para el empleo
Los peores pronósticos se han confirmado: España roza con los dedos de la mano la barrera de las seis millones de personas en paro. Una cifra que no por esperada es menos impactante: 5.965.400 millones de personas que quieren trabajar no pueden hacerlo, un récord histórico que eleva la tasa de paro hasta el 26,02%. En un año, el número de parados ha crecido en 691.700 personas. El dato es la cara visible de un mercado laboral -y en general de una economía- asfixiado por los recortes, la falta de demanda y la restricción del crédito.
Las cifras ponen de manifiesto que 2012 fue aún peor que 2011, o lo que es lo mismo, el mercado de trabajo no sólo no levanta cabeza, sino que empeora. Si en 2011 se destruyeron 600.000 puestos de trabajo, el año pasado desaparecieron 850.500 empleos. La crisis -desde el último trimestre de 2007 hasta el último de 2012- ha destruido 3,5 millones de puestos de trabajo.
El paro sube a pesar incluso de que la población activa, es decir, las personas en disposición de trabajar, baja. En el último año, la población activa disminuyó en 158.700 personas, una tendencia que se agudizó en el último trimestre del año. Esto quiere decir que hay menos personas que declaran estar buscando un empleo en España, bien porque han perdido la esperanza de encontrarlo o bien porque, por ejemplo, han emigrado. Sin embargo, el ritmo de destrucción de empleo es tal (del 4,7% anual,) que el descenso de los activos no ha logrado frenar la subida del paro.
La tasa de paro masculina y femenina siguen próximas: se sitúa en el 25,5% para los hombres y en el 26,5% para las mujeres. El desempleo de las mujeres sigue siendo, por tanto, más elevado a pesar de que en todo el año pasado, el número de parados hombres creció más que el de mujeres y la destrucción de empleo fue superior en empleos ocupados por hombres.
¿Están teniendo los recortes en las administraciones impacto en el mercado laboral? A la luz de los datos, sí, es más, en 2012 el ritmo de destrucción en el empleo público fue mayor que en el privado: el público registró una caída del 7%, mientras que en el privado el empleo se destruyó a un ritmo del 4,3%. Es el segundo año en el que el sector público destruye puestos de trabajo: concretamente 219.000, casi siete veces más que en 2011, cuando se eliminaron 32.400 empleos públicos.
Además, la destrucción de puestos de trabajo se ha cebado con el empleo a tiempo completo, por otra parte más numeroso: el número de ocupados con jornada completa se ha reducido en casi un millón en este año, mientras que los que tienen contratos a tiempo parcial han subido ligeramente. La aplicación de expedientes de regulación de empleo en los que se reduce la jornada de los trabajadores puede estar influyendo en este aumento de tiempo parcial en detrimento de la jornada completa.
El paro juvenil cerró 2012 en el 55,1%, 6,5 puntos más que en 2011. Esta tasa supone que hay 930.200 personas jóvenes menores de 25 años que están desempleadas, otro récord que sitúa a España a la cabeza de paro juvenil en Europa, junto a Grecia.
Otro dato que no deja de crecer es el de hogares con todos sus miembros activos en paro: son ya 1.833.700, 258.700 más que hace doce meses. La otra cara de la moneda, los hogares donde todos sus miembros activos están trabajanado han caído en 511.700 en el último año.