El FMI advierte de que la banca española consigue beneficios sin mejorar el crédito
El FMI ha emitido hoy el enésimo informe sobre el sistema financiero español. Este lleva en su encabezado la definición mágica: “Final Report” (Informe final) que pone broche a las continuas recomendaciones que desde la entidad se han hecho, junto con la troika, en el marco del rescate a la banca española. El informe hace una evaluación de recogida, y también de salida, del sistema financiero español con una lectura en general optimista pero con salvedades.
Aunque el FMI felicita a España por el apremio en implementar la reforma del sector, sigue viendo nubarrones que ponen en peligro la recuperación de la banca. Así, el organismo con sede en Washington aplaude que la banca haya llegado a los “números negros”, es decir, a dar beneficios de nuevo, pero advierte de que la composición de estos réditos no augura un futuro próximo bueno para el sector. En este sentido, el organismo lamenta que los beneficios hayan tenido como catalizador operaciones extraordinarias que solo van a tener reflejo en las cuentas de las entidades una vez. En gran parte, venta de negocios accesorios que habían ido adquiriendo o formando durante la crisis y de los que se han desecho precipitadamente.
“La capacidad para generar ingresos con el negocio principal de la banca -el crédito- ha seguido bajando durante 2013”, dice la institución. Los hombres de negro descomponen estas ganancias de las que ha sacado pecho la banca española y le recuerdan que en buena parte proceden también por la rentabilidad de los bonos (sobre todo los españoles) que tienen en su balance y otras actividades “no recurrentes”, esto es, que no son el negocio de la banca propiamente dicho. “Los ingresos netos de las actividades bancarias, como prestar, las comisiones o los dividendos, cayeron un 21% en el pasado año -con datos hasta el tercer trimestre-”, recuerda el Fondo.
Según el informe, los principales desafíos a los que se enfrenta la banca española es a un nuevo deterioro y caídas de ingresos por las hipotecas ligadas al Euríbor, en parte, dice, por la decisión judicial de quitar las cláusulas suelo. Aunque todavía no se ha cifrado cual es el impacto de esta medida, el propio Fondo la cita como uno de los principales araños en los balances de las entidades.
El Fondo aclara además, algo que parece obvio pero no lo es tanto. La generación de beneficios por parte de los bancos no se dará hasta que la economía esté realmente recuperada. Pero esto es un pez que se muerde la cola ya que la economía no se recuperará hasta que comience a fluir el crédito que la entidad reconoce que no sale de las entidades financieras. También, aunque de forma más relevante, el informe recuerda que la evolución de los mercados emergentes, especialmente América Latina, tendrá repercusión en los beneficios de la banca española, al tener una alta exposición.
Otro salvavidas fiscal para la banca
El FMI hace una nueva batería de recomendaciones para consolidar la recuperación de la banca española. Entre ellas, pide el Ejecutivo que en la inminente reforma fiscal que está apunto de aprobar se acuerde del sector financiero y rebaje las trabas, esto es, los impuestos, para poder vencer o deshacerse de activos. El Fondo cree que la banca tiene en sus balances aún mucho lastre que soltar y que ocupa un espacio que podría ser ocupado por crédito a la economía real. En este sentido, pide facilitar la venta de estos activos rebajando su coste fiscal. También insiste en cambiar la ley para permitir que la deuda de empresas que tienen en sus balances se convierta en acciones. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ya avisó esta misma semana de que se estaban dando pasos en esta dirección.
Otra recomendación del Fondo, esta sin coste fiscal aparente para el contribuyente, es extender la limitación al reparto de dividendos hasta 2014. La limitación de no repartir más de un 25% se circunscribía hasta los beneficios del ejercicio 2013 (que se acaba de cerrar) y el Fondo pide que se alarguen, por lo menos, un año más.
La razón para pedir la extensión de esta medida es que el FMI está preocupado con la calidad y cantidad del capital en las entidades españolas. El capital es el colchón de máxima calidad que tienen las entidades para hacer frente a crisis como la actual. Los beneficios se pueden repartir o, precisamente, dedicarlos a fortalecer el capital, como ha hecho Bankia. La preocupación por el capital es otra de las variables que el Fondo nombra como una de las incertidumbres para este ejercicio.
La Sareb -el banco malo- es otra sombra en los pronósticos financieros del FMI. El organismo se muestra muy comprensivo con las pérdidas que la entidad ha anunciado para 2013 -aunque todavía no ha publicado las cuentas oficiales- y que achaca a una caída de precios en la vivienda peor de lo esperado en el primer semestre de 2013. Sin embargo, reconoce que la salud del mercado inmobiliario sigue en entredicho en 2014, lo que pone en solfa el plan de negocio del banco malo.