El FMI no descarta que España siga en recesión en 2014
Los almendros de la rivera del río Potomac en Washington ya han florecido hace semanas y la primavera es una buena disculpa para que decenas de hombres de traje negro con aspecto acalorado y maletín se reúnan con motivo de la cumbre entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. La semana grande de la economía internacional (hay dos al año, la otra es en otoño) es una cita inexcusable para economistas y banqueros que debaten de nuevo los pesimistas pronósticos en la coyuntura mundial. Así, en el informe con las previsiones mundiales que acaba de publicar el organismo se pronostica un empeoramiento generalizado de las perspectivas económicas para el mundo y sobre todo, para los países de la zona del euro, región que en su conjunto caerá un 0,3% en 2013.
En línea con este pesimismo, el FMI espera que la economía española caiga un 1,6% en 2013, una décima menos de lo que esperaba hace apenas un par de meses. Sin embargo, la previsión oficial ha nacido ya desfasada ya que según ha explicado en rueda de prensa el director del departamento de análisis, Jorg Decressin, se rebajará para el año que viene por la aplicación de las medidas de ajuste. Aunque en el pronóstico oficial anunciado se defiende que el PIB mejorará un 0,7% en 2014, Decressin ha matizado que se había hecho sin tener en cuenta las nuevas medidas de ajuste que el Gobierno español deberá tomar para reducir el déficit en el próximo ejercicio.
Así, el funcionario del organismo dio por sentado que las nuevas medidas “reducirán el crecimiento” e hizo un llamamiento al Ejecutivo español para que adopte iniciativas que no perjudiquen excesivamente la economía. En su opinión, la liberalización de los servicios, una de las medidas del programa de reformas anunciado por Rajoy que llevan más retraso, puede ser la clave para ejercer un contrapeso entre ajuste y crecimiento. También insistió en la necesidad de seguir reformando el mercado laboral, una auténtica obsesión para los economistas del organismo.
Teniendo en cuenta que en las previsiones hechas públicas hoy en 2014 la economía española apenas crecerá un 0,7%, es fácil entender que una reducción de unas décimas de esta previsión puede volver a llevar a España a otro año de recesión o, al menos, de estancamiento.
La magnitud más perjudicada por esta débil o nula mejoría otro año más será la de la tasa de paro. El FMI dice que en 2013 el desempleo alcanzará al 27% de la población activa y que con la perspectiva actual de crecimiento, apenas bajará a un 26,5%. Si encima empeora, cabe esperar repetir esta cifra de desempleo o, incluso, empeorarlo.
Los datos anunciados no pueden contradecir más las afirmaciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, que asegura que a finales de este ejercicio veremos una recuperación de la economía. Así, para el último trimestre de 2013, el FMI espera que la economía española aún caiga un 0,7% en comparación con el último trimestre de 2012.
Los malos augurios del FMI para con España llueven sobre mojado, ya que lleva revisando a la baja sus previsiones en prácticamente todos sus informes sobre el país. España defiende, por el momento, que la economía apenas se contraerá un 0,5% este año y que se disparará un 1,4% en el próximo ejercicio. Estas cifras están siendo discutidas en la actualidad con Bruselas, que tiene un pronóstico muy cercano al de Bruselas, que espera una caída este ejercicio del 1,4% y una tibia recuperación del 0,8% en 2014.
Pero España no estará sola en su caída. Salvo Irlanda, el resto de los países que están cumpliendo el recetario económico dictado por la troika, esto es, Grecia, Portugal e Italia, sufrirán en este ejercicio fuertes caídas que darán otra vuelta de tuerca más a la crisis.
Grecia se precipitará otro 4,2% y Portugal se contraerá un 2,3% en 2013. Además, la economía italiana descenderá prácticamente al mismo ritmo que la española, con una caída del 1,5%, cuatro décimas peor de lo que esperaba el Fondo en sus anteriores previsiones. Además, el crecimiento en Italia será anémico en 2014, con apenas una mejora del 0,5%.
La caída de los países periféricos alcanzará ya al conocido como “núcleo duro” de Europa. Así, solo Alemania se librará de caídas en 2013, con una mejora del 0,6% este año y una tímida mejora en las perspectivas. Francia caerá una décima pero introduce al país galo en la zona de peligro. El FMI reconoce que la mejora en las primas de riesgo y las mejores condiciones financieras no se han trasladado aún a la economía europea.
Falta de crédito
El principal culpable de este estancamiento es, a ojo del organismo, la falta de crédito que se sigue contrayendo como una consecuencia directa de las reformas financieras que el FMI ha impulsado en coordinación con Bruselas y el Banco Central Europeo. “El crédito en la zona del euro continúa reduciéndose principalmente por las condiciones en los países periféricos”, resume el organismo. “La necesidad de reparar las finanzas públicas así como los balances bancarios, así como la incertidumbre política –en referencia a Italia– parece que ejercen de contrapeso a la recuperación”, sintetiza.
El informe reconoce que hay un riesgo de contagio de los denominados países periféricos, que están cumpliendo a rajatabla el programa del organismo, y el corazón de Europa, lo que pone aún más en peligro la recuperación.
Además, el organismo vuelve a introducir a España en el grupo de países rescatados al hacer un despiece especial sobre los déficit por cuenta corriente en Grecia, Irlanda, España y Portugal. No es la primera vez que el organismo mete en el mismo saco a España que a los otros tres países intervenidos, lo que agrava la imagen de que España forma parte de este elenco de economías.