Otra vuelta de tuerca para intentar reducir el paro juvenil
La tasa de paro juvenil del 55,1% preocupa y mucho. No sólo en España, también en Europa, que presiona para que el Gobierno tome medidas. Precisamente, el Ministerio de Empleo ultima un plan que, dice, contendrá cerca de cien medidas, algunas a largo y medio plazo, otras para que tengan efecto inmediato. En las últimas semanas, Empleo ha negociado con sindicatos y organizaciones empresariales para tratar de buscar un consenso y su intención es que el Consejo de Ministros apruebe el plan a finales de febrero o primeros de marzo.
Una de las medidas que contendrá el plan será la llamada tarifa reducida para jóvenes autónomos: los que se den de alta como trabajadores por cuenta propia pagarán una cuota de 50 euros al mes durante los primeros seis meses. Acabado ese periodo, se podrán beneficiar de las reducciones de un 30% en las cuotas para jóvenes que ya existen y que dejan el pago mensual en cerca de 180 euros mensuales. Pueden acogerse a esta medida –y podrán seguir haciéndolo– los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35.
No sería la unica medida que ligue jóvenes y autoempleo. Empleo baraja facilitar la capitalización del desempleo (cobrar en un solo pago las prestaciones por desempleo a las que una persona tiene derecho para establecerse como autónomo o poner un negocio) y también flexibilizar el cobro de la prestación para los jóvenes que quieran emprender. En este último caso se trataría, por ejemplo, de que una persona que se dé de alta como autónomo pudiera, en el caso de que su negocio o actividad fracasara, recuperar la prestación de paro a la que tuviera derecho. Ahora es posible pero con unos márgenes que podrían ampliarse.
A pesar del empeño de la CEOE de introducir un nuevo contrato para jóvenes con salarios incluso inferiores a los marcados por los convenios, las negociaciones se centran en cómo reorientar algunos de los contratos que ya existen, como el de prácticas, más que en planificar una nueva fórmula de contratación. Sí se está planteando la bonificación de la “primera experiencia laboral” de los menores de 30 años: las empresas que contraten de forma eventual a jóvenes con menos de tres meses de experiencia laboral y que estén registrados como parados podrán beneficiarse de una bonificación. No obsante, la intención de los sindicatos es que se bonifique a la empresa una vez que este contrato se convierte en indefinido y no antes. El salario sería el marcado en convenio.
También se buscan fórmulas para mejorar la formación del segmento de jóvenes que apenas tienen cualificación. Según fuentes de la negociación, se trataría de buscar una fórmula para ampliar los programas de formación no reglada para jóvenes parados. En el caso de los mayores de 18 años que hubieran abandonado los estudios, facilitar su incorporación a estudios de adultos para obtener el título de ESO.
Los sindicatos se muestran reticentes y señalan que sin una inversión potente ninguna medida será eficaz. Por eso reclaman una memoria económica que acompañe al plan y que Empleo aún no ha detallado. “Con la reforma laboral sobre la mesa y sin que se plantee en un marco más amplio, con una estrategia para parados mayores de 45 años y parados de larga duración, tiene poco sentido”, dicen.