El IVA de las monturas de gafas enfrenta a Montoro con las ópticas
Las monturas de las gafas en España están cargadas con un IVA del 21%. Esto es así -afirman en Hacienda- desde que en noviembre de 2014 la ley española se adaptó a una sentencia europea del año anterior que exigía al Gobierno subir la fiscalidad de ciertos productos sanitarios desde el 10% anterior. Sin embargo, el sector de las ópticas asegura que en el caso de las monturas no había quedado claro hasta que se ha publicado la respuesta a una consulta específica a la dirección general de tributos a finales de 2016.
Al parecer, Hacienda podría estar por la labor de entender que efectivamente estas empresas no habían comprendido que debían empezar a pagar más IVA y no han actuado con mala fe, lo que implicaría que podrían regularizar lo que deben sin el recargo habitual en estos casos, de entre el 5% y el 20%.
En todo caso, la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (Fedeo) teme que el perjuicio económico de esta situación se traduzca en 8.000 nuevos desempleados y 1.100 empresas cerradas, tanto ópticas como proveedores. Aunque no cuantifican a cuánto ascendería el recargo global, afirman que hay empresas que no podrán soportar la carga fiscal que se les exige para ajustar los años 2015 y 2016. Esta regularización puede suponerles hasta 100.000 euros. Fedeo asegura que la tesorería no será suficiente en muchos casos y no podrán seguir adelante con su negocio. Además, por ley estas empresas deben repercutir el IVA al óptico minorista (debe realizarse en toda la cadena) y, en un alto porcentaje de casos, el óptico no podrá hacer frente a sus deudas o, por lo menos, necesitará un plazo mayor para realizar ese pago. “Nadie en toda la cadena se va a beneficiar de esta situación”, afirman.
La cuestión es que se habían dado casos de agentes de aduanas a lo largo de 2015 y 2016 que ya estaban reclamando el IVA al 21% a los importadores de monturas. Es en ese momento cuando alguien del sector (estas consultas son anónimas) plantea la pregunta a tributos, ya que la opinión mayoritaria de los asesores era que el cargo debía ser del 10%. En paralelo, Fedeo empezó a trabajar con la Dirección General de Tributos, “quien parecía apoyar que la montura debe tributar al 10%, ya que sus características objetivas hacen que su fin único sea la confección de gafas graduadas”, afirma la asociación.
De hecho, desde que en febrero se emite la respuesta, no se publica oficialmente hasta diciembre “ya que desde el propio equipo tributario existen serias dudas de la respuesta ofrecida”, dice Fedeo. Por ello, durante este tiempo, la patronal y otras entidades del sector trabajaron para lograr una modificación o rectificación de este criterio. Sin embargo, no se logró y la respuesta a la consulta vio la luz el 26 de diciembre de 2016.
Esta situación en todo caso no afecta al consumidor final, ya que todas las entregas de gafas graduadas (lentes+monturas) seguirán tributando al 10%. Únicamente en los casos aislados en que se pueda entregar una montura (no correctora, sin lentes) tributará al 21%, dado que no tiene entre sus funciones el cubrir una deficiencia visual.