Iberia y sindicatos desbloquean la negociación del plan de ajuste
La dirección de Iberia y los sindicatos UGT, CCOO, USO, Sictpla, CTA y Asetma, que representan a unos 18.000 trabajadores de tierra y Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) han logrado desbloquear la negociación sobre el plan de viabilidad de la compañía aérea durante la reunión celebrada por las partes esta mañana. La clave del nuevo impulso que se da a los contactos ha sido la toma en consideración por la compañía de la exigencia de elaborar un plan de futuro para Iberia en base al pre acuerdo alcanzado el pasado 11 de enero en el órgano de arbitraje laboral SIMA. A partir de esta misma tarde se reunirán las mesas técnicas de cada uno de los colectivos con la dirección de Iberia: por un lado los trabajadores de tierra, por otro los técnicos de mantenimiento y por otro los tripulantes de cabina de pasajeros. La amenaza de paros para la próxima quincena planteada por las centrales ante el bloqueo de las negociaciones de la semana pasada queda por ahora disipada
Reunión del Sepla
A la reunión de esta mañana han asistido por parte de la empresa el director de recursos humanos, José Luis Romero, el director general de producción, Sergio Turrión, y la directora de relaciones institucionales, Margarita Sequeiro. Estos directivos se han reunido a continuación con el Sepla. El sindicato de pilotos mantiene encuentros en una mesa diferente que la del resto de las centrales sindicales. Esta segregación de las discusiones se produce porque los tripulantes técnicos de Iberia están obligados por el laudo que elaboró Jaime Montalvo a petición de Fomento.
A la salida de su reunión con la dirección de Iberia, el sindicato de pilotos ha emitido un comunicado en el que afirma que “no ha constatado ningún signo de negociación” y “alerta quel tiempo corre sin que haya avances. Hasta el lunes la empresa no ha vuelto a citar para reunirse con Sepla”.
El calendario de negociaciones sigue en pie con la fecha de referencia del día 31 de enero para llegar a un acuerdo. Aunque las las partes negocian ahora cada una por su lado, se aspira a que el acuerdo final sea “global y equilibrado” según fuentes sindicales.
