Los sindicatos reclaman a la izquierda unidad social contra las políticas del Gobierno
Miles de personas se han concentrado en el centro de Madrid convocadas por los sindicatos para exigir al Gobierno un cambio de rumbo. Salarios, empleo de calidad, pensiones dignas, lucha contra la pobreza y la desigualdad son las reivindicaciones principales de las movilizaciones que han tenido lugar esta semana y que han culminado con la marcha de este domingo en la capital. Sin embargo, la que ha sido la primera gran manifestación sindical de los últimos años contra las políticas del Ejecutivo se ha convertido en un llamamiento a la izquierda: los líderes sindicales han reclamado a los grupos de izquierda unidad social para desmontar algunas de las políticas de los últimos años y recuperar derechos en el Congreso.
El llamamiento no era baladí. Tanto el PSOE como Podemos e Izquierda Unida han apoyado la manifestación. Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE, Pablo Iglesias y Alberto Garzón han acudido a la marcha y han secundado la necesidad de revertir las reformas aplicadas por el Ejecutivo en la última legislatura.
Los sindicatos han agradecido su presencia, un acompañamiento que, en palabras del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, debe darse también “en Las Cortes con propuestas para cambiar las leyes”. También su homólogo en CCOO, Ignacio Fernández Toxo, pedía a los partidos acuerdos. “Había una oportunidad para formar un Gobierno que cambiara el signo de la política pero no fue posible. Lo que sí hay es una mayoría que tiene que ser sensible y que puede determinar mayorías parlamentarias”, decía el líder de Comisiones. Como ejemplo, Toxo ha señalado que hace solo unos días el Congreso aprobó por mayoría la proposición no de ley del PSOE para derogar la reforma laboral.
Bajo el lema 'Las personas y sus derechos lo primero. Defiéndelos', los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Pepe Álvarez han encabezado la marcha desde la Plaza de Neptuno. La concentración estaba plagada de grupos especialmente castigados por la crisis: los trabajadores de Coca Cola, los afectados del ERE de Telemadrid o muchas trabajadoras del sector de la limpieza. Muchas pancartas reclamaban la subida de las pensiones. “No a la feminización de la pobreza. Pensiones dignas”, decía el cartel sostenido por varias mujeres.
Los líderes sindicales han dejado claro que esto es solo el comienzo de una etapa de movilizaciones que durará “lo que quiera el Gobierno”. “Rajoy nos dijo que diálogo sí pero con límites. Queremos acuerdos que beneficien a la mayoría trabajadora y ciudadana y esos límites son muy estrechos”, ha advertido Toxo. “Hay razones de sobra para manifestarse. Este es un país que crece, que genera riqueza. Vamos a mantener en el tiempo las movilizaciones hasta que se reparta esa riqueza. Dialogar no es solo vernos y saludar, es negociar”, ha dicho Álvarez.
La brecha salarial entre mujeres y hombres, la necesidad de aplicar una reforma fiscal, la calidad de los servicios públicos, o la recuperación del empleo y los salarios han estado presentes en los discursos de los secretarios generales. También el sistema de pensiones, cuyas estrecheces Pepe Álvarez ha ligado a las dificultades de los jóvenes. “He visto mucha preocupación por la demografía en nuestro país. ¿Alguien cree que un hombre o una mujer joven van a poder tener un hijo sin tener opción de acceder a una vivienda, a un empleo digno, con salarios de 400 ó 500 euros? Si no se soluciona eso, no se solucionarán las pensiones”.
También han mandado un mensaje a la patronal, con la que actualmente negocian un acuerdo sobre empleo y salarios para los próximos años. La resistencia de la CEOE a firmar subidas salariales generalizadas choca con la exigencia de los sindicatos de incrementar los sueldos. “Los salarios tienen que recuperar el poder adquisitivo en el sector privado y en el público”, ha concluído Toxo.
Con esta manifestación y tras celebrar más de 60 concentraciones y manifestaciones en toda España durante esta semana, se culmina la campaña de movilizaciones que CCOO y UGT convocaron un día después de su primera reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Exigen un diálogo social “abierto” y con “contenidos” y no una negociación “de cartón piedra”, como la que, denuncian, se ha escenificado hasta ahora.
El próximo martes la ministra de Empleo vuelve a reunirse con sindicatos y patronal para hablar de pensiones, un asunto que paralelamente se sigue debatiendo la comisión del Pacto de Toledo del Congreso.