Seat no se presenta al primer acto de conciliación por el escándalo de las emisiones de Volkswagen
El 11 de enero estaba previsto el acto de conciliación en la demanda conjunta presentada por la plataforma de denuncias reclamador contra el grupo Volkswagen. Finalmente, Seat -la filial española del grupo- no seha presentado ante el juzgado. Al no llegar a acuerdo, reclamador interpondrá una demanda en febrero contra la compañía y habrá que esperar hasta que haya fecha de juicio para ver cómo se resuelve.
La compañía estaba citada en el Juzgado de Primera Instancia 7 de Martorell (Barcelona) para resolver de manera amistosa las reclamaciones de los clientes cuyos casos están en manos de reclamador. Ahora, la plataforma de reclamaciones online presentará una demanda por la vía civil el próximo mes de febrero para que el grupo alemán indemnice a los usuarios por la instalación del software fraudulento en las emisiones de sus vehículos.
Los afectados exigen a la compañía automovilística la restitución o la sustitución del vehículo adquirido en la condiciones aceptadas y, para el caso en el que esto no sea posible, la nulidad del contrato de compra para sus clientes y una indemnización equivalente a los criterios de devaluación de vehículos que establecen las tablas del Ministerio de Hacienda.
En una nota, la plataforma explica que su petición apunta que los vehículos comprados el pasado año deberían recibir una indemnización por el 100% de su valor. Por ejemplo, el propietario de un Volkswagen Tiguan adquirido en 2015 por 20.189€ debería recibir una compensación por el mismo importe. El dueño de un vehículo de 2012, como un Seat Ibiza, valorado en 12.533,92 euros, debería recibir hasta el 56% de su valor, es decir, unos 7.019 euros.
En la demanda colectiva que presentarán el próximo mes agrupa a más de 300 personas, apuntan, y solicitarán que después de reparar los vehículos, el Grupo Volkswagen garantice a los clientes poseer el vehículo que habían comprado en un principio, con las condiciones originales. Si esto no fuera posible, aseguran que exigiránademás que se les sustituya y una indemnización.
Paralelamente, la Audiencia Nacional admitió a trámite una querella contra Volkswagen por el presunto trucaje de determinados motores diésel de 4 cilindros dentro del escándalo que afecta al grupo en todo el mundo. El juez Ismael Moreno aceptó como acusación particular al grupo ultraconservador Manos Limpias, a la Asociación Internacional Antifraude para la Defensa de Afectados por Motores y otros y a la Asociación de Perjudicados por Entidades Financieras.
La defensa de Volkswagen, al presentar la documentación exigida por el tribunal, ha decidido seguir una estrategia en la que echa la culpa a su matriz en Alemania y asegura que las plantas de España se limitaron a ensamblar las partes de los motores como les habían pedido.
