Se aprueba definitivamente la ley sobre desahucios del PP

El Partido Popular necesitaba que su ley sobre desahucios no sufriera ninguna modificación en el Senado para evitar su regreso al Congreso y así ha sido. Tras casi seis horas de debate, los senadores populares han rechazado uno a uno los tres vetos y 273 enmiendas presentadas por la oposición contra su texto. De esa manera, la denominada ley de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios ha sido aprobada de forma definitiva con el único respaldo del PP, el rechazo de la oposición en pleno y la presencia de una veintena de afectados por las hipotecas en la tribuna de invitados de la Cámara Alta.

El texto aprobado es fruto de las modificaciones introducidas por el PP en la iniciativa legislativa popular presentada por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, pero no contempla ninguna de las principales medidas reclamadas en la propuesta original.

Tal y como se aprobó en el Congreso, la norma suspende los lanzamientos de las viviendas durante dos años en el caso de los colectivos más vulnerables, modifica el régimen de subastas y limita los intereses de demora.

En cuánto a la dación en pago, uno de los puntos más polémicos, la ley la contempla solo como parte del código de buenas prácticas bancarias que permite entregar la vivienda para sufragar la deuda en casos de especial vulnerabilidad, pero no incluye el carácter universal y retroactivo, que se pedía en la ILP firmada por millón y medio de personas.

La norma también impide a los bancos iniciar el proceso hasta que se incurra en el impago de tres mensualidades. Asimismo ordena la constitución de un fondo social de vivienda en alquiler. En su tramitación, la ley ha tenido que adaptarse a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE para que los jueces puedan paralizar un proceso de ejecución hipotecaria en caso de que se constate que el contrato incluye cláusulas abusivas.

Rechazo unánime de la oposición

En el transcurso del debate en el que se han rechazado las tres propuestas de vetos -de Entesa y del grupo socialista- y las 273 enmiendas planteadas por la oposición, el presidente de la Cámara, Pío García Escudero, ha tenido que pedir en numerosas ocasiones silencio a los senadores y a la tribuna ante la interrupción del discurso de los intervinientes.

El senador del Grupo Mixto José Manuel Mariscal ha querido poner “nombres” a la situación creada por la actual ley hipotecaria refiriéndose a “Lourdes y José”, desahuciados y en paro, y ha pedido a los senadores del PP que se dirijan a ellos y les digan “si la ley va a solucionar sus problemas”.

En el mismo sentido se ha pronunciado el portavoz vasco, Jokin Bildarratz, quien también ha exigido a los parlamentarios populares PP que pongan “caras y nombres” al texto.

“O con las personas o con los bancos” ha dicho el senador de Entesa Jordi Guillot quien ha considerado “incomprensible” que Bankia “un banco rescatado esté desahuciando a las personas”. Para el senador Carles Martí “se ha perdido la opción de hacer una ley integral y valiente” mientras que la senadora socialista Ángeles Marra ha subrayado que la ley no aporta soluciones pero sí incorpora medidas “inútiles y desequilibradas”.

Por CiU, el senador Ramón Alturo ha considerado que “algo falla” cuando hay “gente sin casa y casas sin gente”.

En defensa de la ley, el popular Antolín Sanz ha pedido a la oposición que “no confunda a los ciudadanos” y ha argumentado que la norma sí contempla la dación en pago, “algo que no hizo el Gobierno de Rodríguez Zapatero”.

Votación marcada por las protestas

Antes de que se iniciase el debate, miembros de la PAH han sido recibidos por senadores de la oposición -salvo CiU- ante los que han expuesto sus demandas.

La veintena de activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca presentes en la cámara ha sido desalojada entre gritos de “sí se puede” del pleno tras mostrar pancartas con el lema “Stop desahucios. No más muertes” durante la votación.

A las puertas del Senado otra treintena de personas de la Plataforma, vigiladas por un dispositivo especial de la Policía Nacional, se han concentrado para advertir de que “no se rendirán” y que las movilizaciones contra la normativa proseguirán su curso.