El Servicio Público de Empleo promociona ofertas de trabajo fraudulentas
“Se necesita trabajador interno. Deben ser mujeres. De edades comprendidas entre 20 y 30 años. Deben hablar perfectamente el español. Deben tener todos los papeles en regla. Se librará una tarde cada quince días, a determinar por las circunstancias. Salario: hasta 400 euros. Jornada: completa. Tipo de contrato: indefinido”.
Es la página web del Punto de Encuentro del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) –que depende del Ministerio de Empleo y que facilita el contacto entre empresas y trabajadores– la que alberga esta oferta de trabajo, que vulnera la ley por varios motivos: es discriminatoria por sexo y edad, y ofrece unas condiciones laborales ilegales.
No es la única. En otra, una empresa busca una ayudante de camarera que también debe ser mujer y a la que se pide “buena presencia”. En este caso, las condiciones que ofrecen son precarias pero legales: 600 euros por una jornada a tiempo parcial, aunque no se especifica el número de horas. La oferta incumple, sin embargo, el principio de no discriminación que exige la Ley de Empleo de 2003.
La norma especifica en su artículo 22. bis, sobre discriminación en el acceso al empleo, que se considerarán discriminatorias las ofertas “referidas a uno de los sexos, salvo que se trate de un requisito profesional esencial y determinante de la actividad a desarrollar”.
“Los servicios públicos de empleo, sus entidades colaboradoras y las agencias de colocación en la gestión de la intermediación laboral deberán velar específicamente para evitar la discriminación tanto directa como indirecta en el acceso al empleo. Los gestores de la intermediación laboral cuando, en las ofertas de colocación, apreciasen carácter discriminatorio, lo comunicarán a quienes hubiesen formulado la oferta”, señala la norma.
Un portavoz del Ministerio de Empleo explica que en el Punto de Encuentro del SEPE son las empresas las que publican sus propias ofertas. El Servicio obliga a estas a registrarse y aplica unos filtros automáticos para evitar discriminaciones y abusos. “Dejamos claro que son las empresas que publican las ofertas las responsables. Aun así, posteriormente a su publicación hacemos una auditoría y, si se detecta algo ilegal, se elimina”, aseguran.
En este caso, se busca una limpiadora a la que se ofrece un salario de entre 150 y 200 euros por seis horas de trabajo a la semana.
Discriminación
Hay más casos en los que en las ofertas publicadas por el SEPE se solicita un perfil específico. En este caso, una empresa del sector de la industria pide un hombre de entre 25 y 35 años para un puesto de administrativo.
El presidente de la Asociación Nacional para la Defensa Efectiva del Trabajador (ANDET), Antonio Valenciano, explica que la doctrina del Tribunal Supremo y del Constitucional insiste en que las ofertas de trabajo no deben diferenciar en ningún caso entre hombres y mujeres. “A no ser que sean requisitos realmente fundamentales para el trabajo, algo que ahora mismo es muy difícil de justificar”, afirma.
“La jurisprudencia también dice que no se puede discriminar por la edad, para evitar que haya colectivos que queden marginados”, asegura Valenciano, que considera “gravísimo” que el Servicio Público de Empleo “avale” este tipo de ofertas “irregulares y al margen de la ley”. Otra de las ofertas pide una “mujer española (de 45 a 55 años) para puesto de interna en hogar familiar. Se encargará de todas las tareas del hogar”, dice el anuncio. En este caso, no sólo se discrimina por sexo, también por edad y nacionalidad.